Un frente dunar, un delfinario, dos hoteles, restaurantes, un teatro, un campo de golf,un río artificial y piscinas. Esta oferta no es un parque temático. Forma parte del proyecto ganador del recinto idiomático de la Ciudad de las Lenguas previsto en una parcela del Grau de Castelló de 425.000 metros cuadrados que ahora ocupa un aeródromo. Los equipamientos educativos, que son el motivo de la construcción de este complejo, sólo ocupan el 45% de la superficie total, según recoge el proyecto de Carles Ferrater. En estas condiciones, la Generalitat aspira atraer al lugar cerca de 4.000 alumnos al año.

Y esta significativa provisión de dotaciones de ocio viene marcada por el mismo Gobierno valenciano. El Consell propuso en las bases del concurso de ideas del Master Plan de la Ciudad de las Lenguas el desarrollo de usos verdes y equipamientos deportivos y de ocio, además de las dotaciones académicas en sí, y fijó en un 40% las infraestructuras de índole privada. Los 13 proyectos restantes presentados, que acaban de hacerse públicos en un blog del Colegio de Arquitectos de Castelló, van en esta línea y proponen proyectos mastodónticos lúdico-educativos cuya magnitud es comparable e incluso superior a un parque temático o a la Ciudad de las Artes de Valencia. Todos ellos presentan ambiciosos diseños de cariz vanguardista con costes que superan los 200 millones de euros, en los que conjugan la estructura urbana con la naturaleza del entorno de la parcela del Grau. Los usos verdes y de ocio relegan a un segundo término a la oferta formativa. Los 14 maquetas proyectan franjas dunares, marjales, rascacielos, palacios de congresos, plataformas en el mar, bulevares, huertas tradicionales, entre otras sugerencias..

El proyecto escogido por el Consell,elaborado por el despacho de Carles Ferrater, plantea recuperar el paisaje autóctono y construir una edificación relacionada con el lugar. Para ello, la propuesta adopta el nombre de "Samaruc", un pez en peligro de extinción que sólo existe en humedales desde Pego a Peñíscola. Contiene un paseo de 2.500 metros que integra una marjal, un eje dunar, una rambla urbana y una ribera. El centro neurálgico es la plaza de las Lenguas, que conecta la franja del litoral con unos edificios educativos que presentan formas flexibles (lenguas y estrellas). Los equipamientos públicos representan 202.000 de los 425.000 metros cuadrados de la extensión, es decir, el 45% . El coste de esta propuesta ronda los 215 millones, de los que el Consell aportará 80 y la iniciativa privada el resto. Su construcción será en fases y la inauguración se prevé para 2017.

Rascacielos y un festival

El resto de 13 propuestas que optaron al concurso de ideas también proyectaron actuaciones llamativas. "Marjal 2" incluye un hotel de 50 plantas y "Babel 2.0" una torre restaurante mirador con forma cilíndrica de 75 metros de altura, dos rascacielos pensados para convertirse en una nueva referencia visual de la ciudad.

Por su parte, el diseño bautizado como "1A26" sugiere una Ciudad de las Lenguas como ejemplo de sostenibilidad y punto de encuentro de culturas. Para ello propone la celebración de un festival anual, al estilo de una exposición internacional, en el que cada año participarían un país de habla hispana más otro de otro idioma. El boceto "0110" propone la creación de huertas tradicionales e "Ichinomiya" una plataforma en el mar, entre otros usos.