Como en el congreso provincial de Peñíscola de finales de 2008, Carlos Fabra y Javier Moliner escenificarán el próximo sábado 16 en el Auditori de Castelló el traspaso de papeles. Moliner será proclamado oficialmente candidato a la presidencia de la diputación, pese a ser un cargo que no se elige de forma directa por los ciudadanos. Sin embargo, el nombramiento no le dará manos libres para confeccionar su equipo de colaboradores en la institución. El proceso estará tutelado por el todavía presidente, que impondrá la continuidad de parte de su núcleo duro. Además, el candidato se verá sometido a fuertes presiones de los barones territoriales del PP.

El "cambio tranquilo" impulsado por Fabra no supondrá una ruptura con el pasado. El mandatario provincial seguirá en activo hasta las elecciones municipales de mayo, por lo que controlará la confección de las listas electorales. Desde la presidencia del PP también dirigirá la composición de la nueva diputación, que se elige de forma indirecta tras la constitución de los ayuntamientos.

El margen de maniobra de Javier Moliner para formar su grupo de colaboradores será limitado. El hoy vicealcalde de Castelló es consciente de que no podrá cerrar de forma brusca la anterior etapa y la renovación la hará de forma gradual. Eso sí, se prevé la incorporación de algunos jóvenes valores, llamados a convertirse en su entorno de confianza.

Uno de ellos puede ser el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, que podría ocupar el lugar del histórico vicepresidente Luis Tena. Aunque un sector del partido está postulando al alcalde de Benicarló, Marcelino Domingo. También es probable la llegada de algún nuevo valor de Vila-real, que podría ser el portavoz municipal, Ignasi Clausell, para sustituir al actual vicepresidente Ramón Tomás. De Castelló ciudad habrá que ver si sigue Miguel Ángel Mulet o se opta por un perfil más renovador y cercano a Moliner.

Nombres seguros y dudas

El sucesor de Carlos Fabra tendrá que asumir hipotecas del pasado. La continuidad del vicepresidente primero Francisco Martínez parece segura, así como la de la diputada Esther Pallardó, esta última por imposición de Fabra. La de Vicent Aparici no está tan clara, ya que en el partido judicial al que está adscrito hay muchos aspirantes para pocos puestos. Aparici está pendiente de juicio y su imagen está muy deteriorada -incluso dentro del PP- por su gestión de los residuos. Podrían buscarle acomodo en otro sitio, como a Mulet.

En la comarca de Nules hay varios candidatos. Además de Esther Pallardó y Vicent Aparici está el vicepresidente Rubén Ibáñez, cuya continuidad tampoco está garantizada. Otros futuribles son el alcalde de Nules, Mario García, la de la Vall d'Uixó, Isabel Bonig, el de la Vilavella, José Luis Jarque, el portavoz en Onda, Salvador Aguilella, y la de Almenara, Alicia Bañuls, entre otros.

Los diputados que parece probable que seguirán en el próximo mandato provincial son Luis Rubio, Laureano Sandalinas y Luis Martínez