Los concejales del Ayuntamiento de Castelló tienen hasta el 17 de enero para remitir al secretario municipal sus declaraciones de bienes patrimoniales y de actividades, una información que posteriormente y por primera vez darán a conocer a la opinión pública a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

El pleno de Castelló aprobó el 22 de diciembre los modelos de esta declaración en base a un decreto del Gobierno valenciano, una nueva normativa que conseguirá que el presidente de la diputación y edil en Castelló, Carlos Fabra, haga público su patrimonio, un hecho que la oposición ha venido reclamando en vano en los últimos años.

El equipo de Alberto Fabra ha fijado el 17 de enero como fecha límite para que los representantes locales entreguen la documentación sobre sus bienes. La corporación deberá dar cuenta de sus ingresos en 2010, de su patrimonio inmobiliario, así como de sus depósitos bancarios, acciones, fondos de inversión y planes de pensiones, entre otros datos, según la circular municipal a la que ha tenido acceso este diario.