Un hombre de nacionalidad magrebí que trabaja cada día en el campo explicaba ayer en Vinaròs las duras condiciones de trabajo que tienen que soportar los inmigrantes de las comarcas del norte de Castelló. "No quiero decir lo que cobro, pero es muy poco, y es lo mismo que cobran algunos compañeros de trabajo españoles que también vienen a la naranja".

El jornalero aseguró que a su entender "se debería cobrar más por lo que se trabaja", y añadió que "lo importante es que al menos hay un salario".

Por otro lado, otro magrebí se lamenta de que está sin empleo. Antes de la crisis se dedicaba al sector de la construcción, pero decidió enrolarse en la campaña de cítricos al ver que el ladrillo ya no daba dinero. "Lo malo es que en el campo todas las plazas están ocupadas. Estoy pensando en irme a buscar trabajo fuera de aquí". En una de las zonas de Vinaròs donde reside una colonia de pakistaníes había poco movimiento ayer. La mayoría declinaba hacer declaraciones tras enterarse de la operación policial.