Otro intento de robo de cable de cobre provocó ayer un nuevo caos ferroviario que afectó a diez trenes de Cercanías de la línea Castelló-Valencia y a varios centenares de viajeros que iban a trabajar en horas punta, según informaron fuentes de Renfe y del gestor ferroviario Adif.

Hacia las seis de la mañana, los ladrones trataron de sustraer material de cobre de al menos dos arquetas del sistema de comunicaciones ferroviarias situadas entre las estaciones de Fuente de San Luis y Cabanyal. La manipulación del cableado provocó de inmediato la avería de la red de señales en el tramo hasta Alboraia y fue detectada por el personal del CTC (control de tráfico centralizado en Valencia). Mientras la luz roja de avería se disparaba en el puesto de mando, los ladrones emprendían la huida, probablemente al creer que no les daba tiempo a cortar el cable y llevárselo.

Los técnicos de Adif se dirigieron hacia el punto marcado como averiado y pudieron comprobar que las arquetas habían sido forzadas. Desde las seis de la mañana hasta las diez, aproximadamente, entre 8 y 10 trenes de Cercanías que cubrían la línea Valencia-Castelló sufrieron retrasos de entre 15 y 30 minutos. Fuentes de Renfe reconocieron que el sabotaje en la línea ferroviaria "redujo la capacidad de la línea en horas punta", y aunque evitaron facilitar datos sobre el número de pasajeros afectados por los retrasos, es fácil calcular que serán muchos centenares los damnificados.

También los trenes de larga distancia sufrieron una demora de hasta 10 minutos respecto a su horario habitual.

Desde Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, se aseguraba ayer que el intento de robo de cable ya ha sido denunciado a las fuerzas de seguridad del Estado, que están investigando lo ocurrido.

Hacia las 10.00 de la mañana, cuatro horas después del robo frustrado, los técnicos de Adif conseguían reparar la avería y el tráfico ferroviario quedaba restablecido con normalidad.

"No sabemos dónde vamos a llegar con esta gente que se dedica al vandalismo", aseguró un revisor en la Estación de Fuente de San Luis, donde un tren permaneció detenido durante más de media hora.

"Llevamos aquí parados un montón de tiempo y nadie nos informa. Primero parece que es una avería en la línea, después que es en la máquina, y así estamos, sin saber qué está pasando realmente", se lamenta una joven estudiante de la Universitat Jaume I que viaja en uno de los trenes de Cercanías en dirección hacia Castelló.