El vicepresidente segundo y portavoz del PP en la diputación, Vicent Aparici, defendió ayer el modelo actual de las diputaciones frente a las voces de su partido que plantean una revisión.

Fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien planteó hace unos días la conveniencia de que algunas entidades provinciales sean "puramente de servicios" y dejen de ejercer como "corporaciones políticas" para no "encarecer innecesariamente" al Estado.

Barberá considera que las diputaciones deben existir para dar "cobertura técnica" a "muchos ayuntamientos que no tienen medios". No obstante, cree que en las autonomías más pequeñas las diputaciones "deberían ser puramente de servicios". Para la alcaldesa de Valencia es "demencial" que varias administraciones estén prestando "las mismas competencias" en el marco institucional actual, lo que está generando "un coste sobre coste".

El vicepresidente de la diputación Vicent Aparici dijo ayer desconocer en profundidad el planteamiento de Rita Barberá. No obstante defendió que el modelo que aplica el PP en las diputaciones, "cala absolutamente en la sociedad".

"No se entiendo que algunos digan que las diputaciones no deberían existir, nuestra opinión es la contraria y siempre estaremos a favor", manifestó Aparici, aludiendo así a unas declaraciones del ex presidente del gobierno, Felipe González, quien aboga por la supresión de las entidades provinciales al considerar que son unas instituciones "redundantes".

La concepción de Moliner

La visión de Rita Barberá sobre las diputaciones tampoco es muy acorde con la de Javier Moliner, el candidato del PP a la presidencia de la entidad. Moliner manifestó en una entrevista a este diario que la diputación "tiene que ser un centro de liderazgo en la provincia, una administración que, más allá de sus competencias, tire del carro y tenga una visión global de la provincia".

Poco que ver con la carácter subsidiario que plantea la alcaldesa de Valencia.

Paradójicamente, quien más se acerca a las posiciones de Rita Barberá es el secretario provincial del PSPV, Francesc Colomer. Considera que la diputación "es una institución que debe reinventarse en base a un ejercicio de austeridad y búsqueda de la eficiencia".

"Hoy es una máquina atrofiada que traga recursos ingentes en sí misma. Es el ejemplo de la ineficiencia y la endogamia", señala. Para Colomer, "la diputación debe convertirse en una plataforma de servicios a los ayuntamientos. No pueden continuar las innumerables duplicidades con la Generalitat. El autogobierno valenciano tiene estructuras territoriales para poder afrontar prácticamente todas las funciones que desempeña la diputación".