Almassora recordó en el día de ayer en la glorieta de los Héroes del 9 de marzo a los vecinos caídos en 1810 en la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas.

La batalla, que se lidió en el puente sobre el río Millars, enfrentó hace ahora más de dos siglos a ciudadanos de Almassora, Vila-real y Castelló, unidos con una misma idea: defender sus tierras contra la invasión de los pertrechados batallones franceses a las órdenes de Napoleón.

Una fina llovizna acompañó el acto, que se desarrolló en el cruce de la calle Industria con la calle Santa Quitèria (l'Alcora). Una confluencia en la que se erige un monolito que recuerda a los caídos en aquella lid y que pretende reconocer la valentía de un grupo de vecinos que se enfrentaron con garrotes y piedras a las tropas dirigidas por Napoleón.

Una batalla cruenta en la que fallecieron "unos vecinos a los que les guiaba la libertad, el deseo de defender sus tierras, sus familias, su independencia", señaló el alcalde de Almassora, Vicente Casanova. El primer edil presidió un acto en el que se dieron cita representantes de los ayuntamientos vecinos, Castelló y Vila-real, y que contó con la presencia de la reina de las fiestas 2010, Mireia Cubertorer, y las damas de su corte de honor.

El público asistente, más de un centenar de personas, aplaudió la impresionante puesta en escena del Regimiento de Infantería de Línea de Valencia 1808, que tomó el monolito luciendo los trajes que vestían las tropas francesas hace más de dos siglos.

Un acto que se nutrió, además, de la llamativa recreación de los Trabucaires de la Colla Xaloc de Castellón, con un grupo de antiguos guerrilleros que representarán a los Héroes del 9 de marzo, así como un pelotón de la Unidad Militar de Marines de Bétera, que también desfilaron para la ocasión frente al monolito en honor a los caídos aquél fatídico 9 de marzo de 1810.

La música no faltó a un acto de corte castrense gracias a la presencia de los componentes de la Unión Instructivo Musical La Esmeralda, dirigida por Víctor Alapont, que también tomó parte en el evento.

El homenaje a los caídos concluyó sobre las 12.15 horas tras adelantarse en el horario previsto como consecuencia de la adversa climatología. El frío y la lluvia obligaron a zanjar antes de lo previsto la puesta en escena ante las previsiones de que el temporal fuera a más.