La Guardia Civil de Castelló ha imputado a tres ganaderos y un transportista un delito de falsificación de documentos oficiales tras la denuncia presentada por la peña K-Nut de Almassora. Los integrantes de este colectivo denunciaron que el toro exhibido para los festejos de "bous al carrer" en octubre de 2009 no fue sacrificado en el matadero, sino que regresó a una finca tras la lidia para ser vendido de nuevo.

Pese a que en la denuncia los miembros de la peña señalaron a la finca Virgen de la Estrella de l'Alcora como posible responsable del fraude, los agentes han comunicado al propietario, José Antonio Bachero, que está libre de cargos ya que el astado salió de su finca con destino al matadero y ahí finalizó su responsabilidad sobre el animal.

No obstante, las investigaciones llevadas a cabo por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) han concluido con la imputación de tres ganaderos y un transportista. Ninguno de ellos reside en la provincia de Castelló, según confirmó ayer la Guardia Civil. La operación Magallanes, que toma el apellido de uno de los denunciantes, comenzó tras la denuncia presentada por los miembros de la peña K-Nut, que vieron fotografías en Internet de su toro, tiempo después de ser exhibido, en la finca madrileña del exrecortador y ahora ganadero Julián Gómez Carpio.

Revendido en Madrid

La investigación de la Benemérita prueba que Bachero vendió el toro de Herederas de Bohórquez, criado durante 2 años en la finca de l'Alcora, a los integrantes de la peña para su exhibición en Almassora. El contrato estipuló el regreso del animal al cebadero tras su lidia para el posterior traslado al matadero. "El Varillas", siguiendo lo pactado, volvió a l'Alcalatén y fue vendido a un ganadero de Morille (Salamanca) con destino a su sacrificio en Vitigudino, también de Salamanca.

Pero el animal "nunca llegó al mismo". Más bien al contrario, fue "ofertado en las dehesas ganaderas de la indicada provincia para ser comercializado para la lidia". En este sentido, la investigación prueba que el ganadero salmantino compró un animal para venderlo al matadero y hacerse con las ganancias de la carne y, sin embargo, luego lo vendió como toro de lidia para sacar mayor rentabilidad. De hecho, el comunicado señala que "El Varillas" fue trasladado "a una finca de reses de lidia de Estremera (Madrid), donde finalmente fue vendido en septiembre de 2010 a la comisión organizadora de las fiestas de Fuentidueña del Tajo (Madrid), siendo finalmente sacrificado".

La Guardia Civil imputa los delitos de falsificación de documentos oficiales a dos ganaderos de reses de lidia de Salamanca, a un ganadero de Madrid y a un transportista salmantino.