El Tribunal de Cuentas condena al exsecretario del Ayuntamiento de Zucaina, en situación de rebeldía, al pago de los 19.557 euros que faltan en la liquidación de la Cuenta General del consistorio en la etapa en que gobernaba el popular Alfredo Vidal Nebot. A éste y al entonces tesorero, Manuel Catalán, les declara responsables subsidiarios y les insta a reintegrar 300 euros cada uno. El exsecretario, Jesús María Huertas Vila, también debe hacerse cargo

de las costas procesales y del pago de los intereses legales. Pago del que también hace responsables a al exalcalde y tesorero.

En la resolución del pasado 5 de mayo el tribunal también acuerda "la contracción de la cantidad en que se ha cifrado el alcance de las cuentas del consistorio (19.557 euros)". Ello permitirá, apuntan los técnicos, incorporar esa cantidad como pendiente de ingreso en la cuenta municipal para cuando se haga efectiva por Huertas Vila, que sigue en paradero desconocido, motivo por el cual el fallo se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Denuncia del alcalde socialista

La irregularidad contable que dio origen a esta actuación del Tribunal de Cuentas fue denunciada por el alcalde actual, el socialista José María Ibáñez Zafón, quien recuerda que el presupuesto normalizado del consistorio en 2009 fue de 200.000 euros.

Las anomalías contables-administrativas del ayuntamiento de l'Alcalatén se remontan a 2000, año en el que no presentó su Cuenta General, tónica que mantuvo hasta 2005, dejando al consistorio al margen de la ley. Por ello, el Tribunal de Cuentas lleva desde 2007 investigando las posibles irregularidades en la gestión de las finanzas de Zucaina. Un procedimiento abierto contra el exsecretario y el exalcalde.

En junio de 2009 el tribunal citaba al consistorio para una comparecencia, a la que acudió el actual alcalde. El acto sirvió para realizar una liquidación provisional de la Cuenta General del ayuntamiento.

Ibáñez Zafón citó entre las anomalías que dieron pie a la denuncia el que "no había contabilidad de varios años". De ahí que recurriera al servicio del Sepam de la Diputación de Castelló para poner "en orden" las finanzas municipales. En 2009 acudió al Tribunal para cerrar la Cuenta General de 2006 en la que faltaban 15.162 euros. De esta irregularidad se hace responsable al exsecretario, que "presuntamente habría transferido fondos del ayuntamiento a una cuenta personal. Por ello esperamos que ahora ese dinero vuelva a las arcas municipales". Y es que para un municipio de 180 habitantes, con un presupuesto anual de 200.000 euros los 15.162 que faltaban suponían una cantidad importante.

Servicios mancomunados

El ex secretario de Zucaina también prestaba servicios a los consistorios de Castillo de Villamalefa y Ludiente, que lo tenían contratado de forma mancomunada. En este último municipio participó el verano de 2007 en la constitución de la corporación como secretario accidental.

Cabe recordar que las irregularidades administrativas que arrastra el ayuntamiento de l'Alcalatén, paralelas a la falta de entrega de la documentación requerida, obligaron al Síndic Major de la Comunitat Valenciana, Rafael Vicente Queralt, a abrir los expedientes de investigación.