El administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) iniciará las obras de accesibilidad de la estación del ferrocarril de Vila-real, que cuentan con una inversión de 1,6 millones de euros, durante la primera quincena de julio. El objetivo es minimizar los riesgos y facilitar el acceso a los usuarios. Para ello, se construirá una pasarela metálica elevada con acceso a las escaleras y al ascensor, que enlazará los dos andenes de la estación. Además, se eliminarán los pasos a nivel situados en la avenida del Cedre y Na Boneta y se cortará el tráfico para que no puedan circular vehículos en estos dos puntos. "Tenemos dos objetivos claros que queremos conseguir: incrementar la seguridad de los peatones, viajeros y empresas cercanas y definir la frontera entre el ferrocarril y la ciudad", indicó el edil de Urbanismo, Emilio Obiol

Y es que la estación se encuentra en mal estado debido a la falta de accesibilidad de las vías que pone en peligro a los ciudadanos que van a coger el tren hacia Castelló y a los que trabajan en los almacenes de cítricos que deben cruzar por la pasarela de madera o los pasos a nivel para poder acceder a las fábricas. La mejora de la estación era una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno y, por ello, tras su constitución, mantuvo reuniones con Adif para llegar a un acuerdo y concretar las fases para finalizar las obras a la máxima brevedad. "Queremos que sea una estación céntrica, útil y accesible y en la que nadie corra ningún riesgo. Además, estas obras darán trabajo a las empresas y a los trabajadores", apuntó el alcalde de la localidad, José Benlloch.

Para ello, antes de un mes comenzarán las obras de urbanización del vial situado detrás de los almacenes de naranjas y de la residencia para mayores. "Se trata de una vía de 8 metros que conectará con la rotonda de acceso al hospital de La Plana, en la carretera de Burriana. Nuestra finalidad es que en la campaña de la naranja haya finalizado esta primera fase para que los trabajadores y camiones no tengan problemas de acceso", explicó Obiol. La segunda fase -prevista para septiembre- consistirá en vallar la playa de vías del tren y habilitar la calle situada enfrente de los almacenes y de la vía del ferrocarril. "Es una calle bastante transitada, por eso la dotaremos de aceras para que se pueda transitar cómodamente".

Por otra parte, el alcalde considera necesario dignificar la entrada de la estación, así como el aparcamiento, el edificio y el entorno. "No podemos hacerlo todo rápidamente, por lo que vamos a priorizar. La parte de la estación donde se situará la pasarela se reurbanizará para que estas escaleras queden atractivas y visuales", indicó Benlloch. También tienen previsto encontrar una solución a las viviendas de los alrededores de la estación que empeoran la imagen de la entrada.

Estas mejoras han sido largamente demandadas por las asociaciones locales de discapacitados como Acudim, ya que este colectivo es el que más sufre las carencias de la estación al necesitar que les ayuden otras personas para poder cruzar las vías y aun así corren riesgos. Durante años los ciudadanos han visto cómo mejoraban las estaciones de localidades como Nules, mientras Vila-real se quedaba en malas condiciones. El alcalde lo achaca a la "falta de interés del Partido Popular por solucionar este problema lo antes posible". Y argumentó que si la estación de Vila-real no está adaptada es "porque los gobiernos de la localidad no han querido".