El último informe de la Sindicatura de Comptes de la Generalitat Valenciana avala que la Universitat Jaume I (UJI) cumple en líneas generales con sus obligaciones legales. Sin embargo, el síndic da un pequeño tirón de orejas a la UJI y a su Consell Social en dos cuestiones concretas: la necesidad de aplicar un control interno más riguroso de la gestión de dinero público y una mayor transparencia en los procesos de adjudicación de contratos.

De hecho, el síndic hace especial hincapié en que, a su modo de ver, los miembros del Consell Social no ejercen de forma adecuada su papel fiscalizador y de control de la universidad pública castellonense. "El servicio de control interno debe desarrollar sus funciones con independencia respecto a los órganos gestores de la universidad, objetivo para el que es imprescindible que el Consejo Social ejerza, de forma efectiva, la función de supervisión del servicio que tiene asignada".

A este respecto, el máximo órgano fiscalizador de la Generalitat recomienda que el Consell Social de la Jaume I "incremente las actuaciones relacionadas con la supervisión del control interno, lo cual le permitiría ejercer con mayores garantías y con mayor información las competencias que tiene asignadas respecto a la aprobación del presupuesto de la Universitat, de la programación plurianual de ésta y de sus cuentas".

La Sindicatura también insiste en que la UJI debe aprobar una normativa general y permanente del servicio de control interno y, al mismo tiempo, "incrementar el personal asignado al servicio de control interno, con la finalidad de que éste pueda realizar de forma adecuada las actividades recogidas en los planes de auditoría y puedan realizarse actividades de control financiero permanente o de auditoría operativa".

En cuanto a la transparencia en los contratos públicos, el síndic insta a la UJI a que no vuelva a repetir una serie de incidencias o irregularidades "que afectan a la efectiva aplicación de los principios de publicidad y concurrencia que informan la contratación de las administraciones públicas".

El ahorro creció en un 274 %

El síndic también aplaude que los gestores de la UJI redujeran en 2010 los gastos en un 6,2 % y aumentaran los ingresos en un 2,1%, lo cual permitió incrementar el ahorro en un 274,1 %. Además, los gastos de gestión ordinaria cayeron en un 5,4 %, aunque al mismo tiempo bajaron en un 93,5 % las partidas para prestaciones sociales.