Cuando José Francisco Molina llegó al banquillo del Villarreal sabía que tenía que hacer frente a muchos obstáculos, pero no se imaginaba que tantos. Después de no poder evitar que el submarino se metiese en zona de descenso tras dejarse empatar ante el Valencia, ahora debe encontrar la manera de salir de ahí con sólo un delantero, tras la ausencia por sanción de Marco Ruben y la inesperada lesión de Camuñas.

El próximo domingo, el conjunto amarillo visita el estadio Vicente Calderón con sólo Nilmar como referente ofensivo. A la ya conocida lesión de larga duración de Giuseppe Rossi, se ha unido ahora la de Javier Camuñas. Ayer el cuerpo médico del club certificaba que el madrileño sufre una rotura fibrilar en el obturador externo de la pierna izquierda, que le mantendrá al menos dos semanas de baja.

El mediocentro, aunque en Osasuna jugaba más por banda, últimamente estaba entrando como delantero en sustitución de Nilmar, aún no al cien por cien, como así ocurrió en el derbi ante el Valencia.

Un partido en el que Marco Ruben vio la quinta cartulina amarilla, que le impide jugar el próximo encuentro ante el Atlético de Madrid. Esto provocaba consecuentemente la entrada de Camuñas junto a Nilmar, si Molina sigue siendo fiel a su 4-4-2, pero la lesión del madrileño ha echado por tierra todos las previsiones.

El club recurre las tarjetas

La única esperanza a la que se aferra al club, es que el Comité de Competición retire la amarilla que vio el delantero argentino el pasado domingo en El Madrigal. Durante el día de ayer, los sistemas jurídicos del submarino prepararon las alegaciones pertinentes, que presentarán hoy al Comité, quien deberá pronunciarse antes del viernes.

También se va a recurrir la cartulina mostrada a Bruno Soriano, que al igual que Marco Ruben, es la quinta y le acarreará un partido de suspensión.

Sin embargo, se antoja difícil que Molina pueda contar con ambos. Sí que podrían llegar a tiempo Marchena y Musacchio, ya que ambos evolucionan favorablemente de su lesión en la rodilla. Wakaso Mubarak, por su parte, fue intervenido de los huesos de la nariz y se espera su reincorporación al equipo la próxima semana.

Ante tal panorama, el preparador amarillo debe improvisar un mediocentro, en el que Marcos Senna podría estar acompañado por Borja Valero. En la delantera, al técnico no le quedará otra que llamar a Joselu, pichichi del filial, aunque su deseo es no tocar a un "B" también en crisis.