nacho martín castelló

¿100 millones de euros gastados en la Fórmula 1, niños sin calefacción en los colegios; 15 millones del proyecto de las torres de Calatrava que nunca vieron la luz, sin dinero para tiza y fotocopias; 150 millones de euros del aeropuerto de Carlos Fabra sin aviones, más de 10 millones de euros pendientes de pago a los centros educativos de Castelló; 300.000 euros por la estatua de Ripollés en homenaje a Fabra en el aeropuerto sin aviones, decenas de docentes de centros concertados no cobran su nómina por el impago de la Generalitat; salarios de altos cargos del Consell de hasta 60.000 euros al año -cobrados puntualmente-, ya no hay folios en los centros educativos, no queda para fotocopias, el material de laboratorio es un lujo del pasado, los estudiantes ya no disponen de material escolar, clases sin profesor porque tampoco se cubren las bajas, 300 libreros de Castelló asfixiados por el impago de 5,5 millones del bono-libro desde septiembre, 200 centros educativos de Castelló sin cobrar para gastos de funcionamiento desde hace 9 meses...?

Estas son sólo algunas de las cientos de preguntas contrapuestas que resonaban ayer a las puertas de más de 200 centros educativos de la provincia de Castelló que, ante un listado de quejas tan largo como insostenible, se alzaron al unísono para decir basta a los responsables de la Generalitat Valenciana (Partido Popular). Profesores, estudiantes, sindicatos y padres de alumnos reaccionaron para salvar un sistema educativo al borde del colapso y exigieron a la Generalitat que pague de inmediato para que, cuanto menos, los colegios e institutos de Castelló no se vean obligados a echar el cierre.

Las concentraciones de protesta emergieron a las puertas de todos y cada uno de los centros de la provincia. La convocatoria oficial era del profesorado y de los directores, pero fueron muchos los alumnos y padres que se unieron al clamor popular con indignación, pitos y pancartas que piden sin cesar responsabilidades de los mandatarios políticos de la Generalitat. De forma paralela, decenas de estudiantes dejaron claro que tampoco van a dejar morir su derecho a la educación tan fácilmente e inundaron las redacciones de los medios de comunicación con escritos que buscan ayuda para lidiar con una situación que pone en riesgo su futuro académico y laboral.

Sin calefacción ni material

Los alumnos del ciclo de auxiliar de enfermería del Alfonso XII de la Vall d'Alba denunciaron la falta de calefacción y del mínimo material de laboratorio. De igual modo, los estudiantes del IES Vila-roja de Almassora protagonizaron una sentada en la calzada y la asamblea de estudiantes de la Escuela de Hostelería del Grau sacó a la luz que ni siquiera tienen ingredientes para las prácticas de cocina. Casi al mismo tiempo, más de 40 profesores del IES Cueva Santa de Segorbe se manifestaban lamentando que el Consell "no pretende ni racionalizar ni ordenar las administraciones ni el sector público, sino hacer caja echando mano al salario de los trabajadores", informa Ana Monleón.

En el IES Serra d'Espadà de Onda, 25 profesores concentrados portaban una pancarta en la que se mostraba el dinero que les adeuda la Conselleria de Educación: 42.608 euros, informa Carlos Rodríguez. También los profesores y alumnado del IES Jaume I de Borriana paralizaron las clases a las doce del mediodía para hacer público que la Generalitat les debe 60.000 euros desde hace 8 meses, informa Vicent Granell. En Benicarló, la movilización se escenificó en el colegio Lo Campanar y de forma más masiva en el IES Ramón Cid, informa Jordi Maura.

Sant Mateu, la Vall d'Uixó, Almassora, Betxí, el Grau de Castelló, Benicàssim, la Vall d'Alba, Bisbe Climent, Sensal, Estepar, Joan Baptista Porcar, Penyagolosa, Herrero... Las protestas se generalizaron en todos los colegios e institutos de las comarcas castellonenses, convocados a una lucha por la supervivencia.

Enfado por el trato de favor a los concertados

La consellera de Educación, María José Català, suscitó ayer una reacción agridulce al reunirse con los directores de centros educativos concertados y prometerles que les pagará a ellos en primer lugar y de forma inmediata una parte de la deuda pendiente de 2011 (el tercer trimestre). Català da así prioridad a los colegios e institutos concertados (gestionados por empresas privadas) frente a los centros públicos. No en vano, la consellera trasladó que la solución de la deuda con los centros privados se había marcado como "prioritaria" en su encuentro con representantes de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (FECEVAL), de Escuelas Católicas y de la Unión de Cooperativas de Enseñanza Valencianas.

Respecto a los centros públicos, Català se limitó a decir: "igualmente pagaremos las cantidades que la administración les adeuda y lo realizaremos en el menor tiempo posible". El sindicato Stepv calificó esta postura de "provocación" y "ataque frontal a la educación pública".