El Tribunal de Cuentas cita de nuevo al exsecretario del Ayuntamiento del Castillo de Villamalefa, Jesús María Huertas Vila, para que el día 28 de marzo, acuda a presenciar la liquidación provisional de la cuenta del consistorio. Una notificación que hace a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) toda vez que Huertas Vila está en paradero desconocido. Una situación que no es nueva, porque idéntico proceso siguió el mismo tribunal para citar al funcionario por un caso similar en el consistorio de Zucaina.
En el acto estarán presentes, además del Ministerio Fiscal, la secretaria-interventora accidental del consistorio y el representante del ejecutivo local, que preside Diego Gallen Bou.
El exsecretario de Zucaina también prestaba servicios a los consistorios del Castillo de Villamalefa y Ludiente, que lo tenían contratado de forma mancomunada. En este último municipio participó el verano de 2007 en la constitución de la corporación como secretario accidental. Fue el último acto público en el que se vio a Huertas Vila.ç
Juzgado en rebeldía
El exsecretario del Castillo ya acumula una condena del Tribunal de Cuentas que lo juzgó en rebeldía (al no presentarse) por su gestión en el Ayuntamiento de Zucaina. La condena formalizada en mayo de 2011, incluía el pago de los 19.557 euros que faltan en la liquidación de la Cuenta General del consistorio en la etapa en que gobernaba el popular Alfredo Vidal Nebot. A éste y al entonces tesorero, Manuel Catalán, el tribunal les declara responsables subsidiarios y les insta a reintegrar 300 euros cada uno.Jesús María Huertas Vila, también debe hacerse cargo de las costas procesales y del pago de los intereses. Pago del que también responsabilizó al exalcalde y tesorero.
Como ocurre con esta citación, la notificación de la condena a Huertas Vila se le realizó vía BOE al seguir en "ignorado paradero".
Lo ocurrido
El entonces alcalde de Zucaina, José María Ibáñez Zafón, acudió en 2009 al Tribunal para cerrar la Cuenta General de 2006 en la que faltaban 15.162 euros. De esta irregularidad se hace responsable al exsecretario, quien "presuntamente habría transferido fondos del ayuntamiento a una cuenta personal. Por ello esperamos que ahora ese dinero vuelva a las arcas municipales".
A los casos de Zucaina y el Castillo es posible que en un futuro se sume el de Ludiente por ser otro de los pueblos en los que Huertas Vila prestó sus servicios como funcionario contratado de forma mancomunada para poder afrontar entre los tres pueblos el pago de sus servicios. Ahora, años después de concluida su gestión aparecen irregularidades que en los dos casos conocidos tienen un marcado componente económico, lo que afecta a la ya de por si crítica economía de los municipios del entorno rural.
