¿Qué fue de Manel Estiarte, de Fermín Cacho, de Conchita Martínez? Han pasado 20 años desde que se colgaron al cuello la medalla olímpica de los Juegos de Barcelona'92, los mismos que lleva en el recuerdo la mascota, "Cobi", creada en el laboratorio de Javier Errando Mariscal (Almassora, 1950). La capital catalana festejará las dos décadas del evento deportivo promocionado a nivel global a través del perro cubista que aupó a Mariscal a la cumbre del diseño internacional.

En Almassora no se esperan fastos de ningún tipo para rememorar aquel verano del 92 en que su ilustre vecino cambió la alquería familiar del Camí La Mar por una butaca del estadio de Montjuic para ver el debut de "Cobi". Para la mayoría, el dibujante es catalán, aunque en realidad sólo lo es de adopción. Las raíces de su familia dejaron una huella muy importante en Almassora, pero ni él ni el municipio han estrechado relaciones desde que desaparecieran sus progenitores.

Javier Errando Mariscal es uno de los 11 hijos que tuvieron el doctor Enrique Errando Vilar y la aragonesa Pilar Mariscal de la Hoz. A su padre debe el nombre el colegio de la calle Constitución, aunque ha sido el hijo el que adquirió reconocimiento mundial con el diseño de la mascota de los Juegos Olímpicos en 1992 y otros tantos galardones de sobrado prestigio que pudo ampliar en febrero con la nominación al Oscar a la mejor película de animación por "Chico y Rita".

No hubo suerte en el teatro Kodak de Los Ángeles. De lo contrario, la estatuilla tampoco hubiera ido a parar a la casa familiar en la que los Errando Vilar pasaban los veranos junto al Camí la Mar de Almassora. Les Carotes, así se llamaba la alquería por las caras de escayola que lucían en la fachada, fue vendida en los años 80 y derruida en julio de 2002, después de quedarse fuera del Catálogo de Bienes Protegidos de la localidad. En esa finca rodeada de naranjos pasó sus veranos Javier Mariscal, junto a sus hermanos, el doctor Errando (hijo de un dermatólogo) y su mujer, que en invierno dividían su tiempo entre Almassora y Valencia, donde el doctor pasaba consulta en su clínica.

La presencia de los Errando Mariscal daba a la localidad un aire de progreso y sofisticación, aunque para con sus hijos mantuvieran una educación basada en los valores tradicionales. De ahí que María Pilar, una de las hermanas de Javier -ya fallecida-, ejerció como reina de las fiestas de Almassora en 1968 y su prima repitió el cargo con el doctor Errando como mantenedor de la ceremonia de presentación, siguiendo los mismos cánones que hoy se utilizan en la gala.

Infidelidades

Las infidelidades del abuelo materno de Javier llevaron a la familia despechada a prescindir del apellido que años más tarde haría mundialmente conocido al más popular de los Errando Mariscal. En su estudio barcelonés, donde se trasladó con 20 años para formarse, trabajan hoy varios de sus hermanos.

En la adolescencia el diseñador tuvo su época "hippie" al tiempo que su padre militaba con el carné de la Falange y ofrecía conferencias de todo tipo. Su intervención en el 50 aniversario de Caja Rural San José fue uno de los últimos actos que presidió, según las hemerotecas, que ahora recogen éxitos de su hijo Javier, el autor de "Cobi", también "almassorí".