Los recortes de titulaciones y el aumento de tasas universitarias aprobados por el Gobierno y la Generalitat Valenciana pondrán en riesgo la continuidad del 80% de los 45 másters que oferta la Universitat Jaume I de Castelló y de un porcentaje todavía impredecible de los 27 grados actuales, según desvelaron ayer fuentes universitarias.

Este panorama ha hecho saltar las alarmas en el seno de la universidad castellonense, que se verá doblemente afectada por el abandono de los estudiantes sin recursos para costear las nuevas tasas y por la decisión del Gobierno de eliminar todas las titulaciones que no tengan un mínimo de 50 matriculados.

Los cálculos que se barajan en los pasillos y en los despachos de la UJI indican que el aumento de tasas forzará inevitablemente el descenso de alumnado, lo cual provocaría progresivamente una desaparición de titulaciones.

No en vano, la Generalitat ya ha anunciado que elevará las tasas universitarias hasta el 20% del supuesto coste real de los estudios de grado y el 40% de los de máster (y hasta un 100% para las cuartas matrículas y los extranjeros no comunitarios). Estos porcentajes implican aumentos del 33% en los grados, el 300% en los másters y hasta un 700% para los matriculados en cuarta convocatoria y los estudiantes no europeos.

Así, un estudiante medio de grado de la Jaume I que ahora paga 1.000 euros por curso (según el promedio estadístico de asignaturas aprobadas) pasará a abonar cerca de 1.500. En el caso de los másters, un alumno que ahora pague 2.000 euros por año académico verá incrementado el precio hasta los 5.400 euros.

La situación se complica aún más en los másters más costosos, porque los precios de matrícula podrían pasar entonces de 5.000 hasta 14.000 euros para los españoles; y hasta 35.000 para los extranjeros no comunitarios.

Las primeras víctimas del nuevo modelo del presidente Mariano Rajoy y de la Generalitat serán los másters, un título al que con la implantación del Plan Bolonia se le había conferido la consideración de casi imprescindible para completar los estudios de grado (ahora de 4 años y anteriormente de 5 años para las licenciaturas).

Las primeras estimaciones indican que el abandono de estudiantes podría poner contra las cuerdas al 80% de los másters de la UJI, que desaparecerían si no llegan a los 50 matriculados (y hasta ahora el Consell no ha dado otra ratio específica para másters).

El efecto dominó se extendería posteriormente a las titulaciones de grado, entre las que a fecha de hoy, en la UJI, ya habría una carrera susceptible de desaparecer por tener menos de 50 matriculados. Paradójicamente, se trata de un grado claramente influenciado por el contexto de crisis y que se erige como uno de los más emblemáticos de la Jaume I: ingeniería química. En caso de aplicarse la propuesta del PP, la UJI perdería a causa de la caprichosa estadística una de las titulaciones que más ciencia han transferido a la economía castellonense a través de la industria del azulejo.

Despido del profesorado

El aumento de tasas y el recorte de titulaciones no son el único problema que afronta la Universitat Jaume I. El incremento de carga lectiva de 24 a 32 créditos pondrá en riesgo la aplicación del Plan Bolonia (Espacio Europeo de Educación Superior) y reducirá de forma drástica la calidad educativa al cargar a cada profesor con hasta 650 alumnos por curso.

Además, según estimaciones del sindicato Stepv, esta medida puede provocar el despido de entre un 30 y un 40% del profesorado asociado, cuyas asignaturas pasarían ahora a engrosar el horario de los docentes a tiempo completo.

La consecuencia colateral de esta medida será la reducción del tiempo de trabajo dedicado a proyectos de investigación, una de las apuestas que se suponían imprescindibles para cambiar el modelo productivo y salir de la crisis. Ante este abanico de incertidumbres, el rector de la UJI, Vicent Climent, ha convocado para hoy un Consell de Govern extraordinario en el que se analizarán las consecuencias de los recortes y se propondrán acciones para defenderse de un golpe sin precedentes a la universidad pública.