El colectivo de Personal Docente e Investigador (PDI) de la Universitat Jaume I manifestó ayer de forma unánime su rechazo al decreto de recortes y aumento de tasas universitarias y expresó su malestar por el procedimiento seguido para aprobar y llevar a la práctica esta normativa, "ya que se han obviado los procesos de comunicación y diálogo habituales en un sistema democrático".

A su juicio, "la súbita y desproporcionada subida de tasas supondrá un obstáculo para el acceso a la educación superior de una parte importante de la población o una causa de abandono, y traslada al estudiantado, en un contexto de grave crisis económica, las consecuencias de decisiones de poderes políticos y financieros de los cuales ellos -los estudiantes- no han sido partícipes". Además, recordaron que el incremento de matrícula no va a suponer más ingresos para las universidades y alegaron que la defensa de la enseñanza universitaria es necesaria para el progreso y la cohesión social.