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Los mandos del Consorcio Provincial de Bomberos de Castelló defendieron ayer su gestión del incendio del Alto Palancia pese a reconocer que sólo destinaron, el día que más, al 13% del personal profesional. Según justificaron, hubo que establecer turnos sin dejar desguarnecidos los parques de bomberos, que atendieron durante los días del fuego otro tipo de emergencias. Por su parte, los alcaldes de los municipios afectados insistieron en denunciar la falta de medios, la descoordinación y la tardanza en actuar.

El jefe de operaciones del Consorcio, Andrés Balfagó, fue el encargado de detallar el operativo que se desplegó desde que las llamas penetraron en la provincia de Castelló, el pasado sábado 30 de junio. En cinco días, participaron en las labores de extinción 85 bomberos profesionales: 15 bomberos el 30 de junio; 22 el 1 de julio; 16 el 2 de julio; 21 el día 3; y 11 el 4 de julio. El Consorcio dispone de una plantilla de 169 bomberos profesionales y, el día que más, 22 estuvieron trabajando en el incendio, lo que supone el 13% de la plantilla. Según justificó Balfagó, hubo que mantener cubiertos los parques, que atendieron en esos días 54 emergencias de diverso tipo. También hubo que establecer turnos de descanso y relevos, con lo que el número de bomberos disponible era menor. En cuanto a los bomberos voluntarios, trabajaron cada día en el incendio 16 personas de las 99 (el 16%) que integran los cuatro parques de la provincia. Las 14 brigadas forestales estuvieron todas operativas.

Por su parte, la directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias, Irene Rodríguez, destacó la "complejidad" del fuego y la "gran movilización de recursos". "Hubo más medios que nunca" para hacer frente "a una situación muy compleja", aseveró la responsable de la Generalitat.

En la reunión celebrada ayer se volvieron a escuchar con fuerza los lamentos de los alcaldes del Alto Palancia. El más contundente fue el de Teresa, el socialista Ernesto Pérez, quien denunció que "hasta el domingo por la mañana" no vio a los medios de extinción. Además, incidió en que no se contó en ningún momento con el ayuntamiento, ni siquiera cuando se adoptó la decisión de evacuar la población.

"Hubo descoordinación, no se contó con nosotros cuando somos los que conocemos los caminos", aseveró el alcalde. Y añadió: "Tuvimos durante dos horas una unidad de la UME (la Unidad Militar de Emergencias del Ejército) sin saber qué hacer. El fuego estaba a 300 metros de la población y el teniente me dijo que estaba esperando instrucciones".

"Se nos abandonó porque no había profesionales. Los vecinos tuvimos que abastecer con nuestras cubas a las motobombas porque los bomberos no sabían dónde repostar. Si no llegamos a estar, Teresa habría ardido", afirmó Ernesto Pérez. El alcalde manifestó su intención de "llegar hasta el final" y pidió una comisión de investigación para que "se asuman responsabilidades". También acusó a las autoridades provinciales y autonómicas de "sectarismo político" por haber marginado a su ayuntamiento, con gobierno socialista.

Réplica de Moliner

El presidente de la diputación, Javier Moliner, rechazó esta acusación y destacó que 50 minutos después del desalojo de Teresa él acudió al municipio y se informó al alcalde de que el puesto de mando avanzado estaba en la piscina de Bejís. "Todo el mundo intentó hacer de buena fe lo que pudo. Intentar sacar fantasmas de sectarismo es injusto", sentenció.

También intervino el concejal de Medio Ambiente de Jérica, Jesús Monleón (PSOE), quien insistió en que "la movilización de medios se hizo tarde y eso fue trágico". " Hubo descoordinación y nos hemos sentido desamparados", se quejó.

Más comprensivo se mostró el alcalde de Altura, Rafael Rubio (PP), quien dijo que sí que hubo medios, aunque inicialmente se centraron en aquellos lugares donde más peligro había para las personas. Sin embargo, Rubio cuestionó los protocolos de actuación porque dejan fuera a los ayuntamientos. "Nos cuesta mucho a los alcaldes entender estos protocolos y de cara al futuro habría que articular alguna medida de voluntariado" que permita colaborar "a la gente que conoce el monte y los caminos".

El socialista Francesc Colomer censuró la falta de autocrítica y pidió responsabilidades al diputado de Bomberos, Luis Rubio.

Sólo utilizaron 2 de

los 102 agentes del parque municipal

La plataforma "Bombers Cremats", creada por los profesionales del Parque Municipal de Bomberos de Castelló, corroboró ayer las críticas de sus compañeros del Consorcio Provincial y denunció que la diputación rechazó la ayuda de 100 de sus agentes en el incendio del Alto Palancia "para ahorrar gastos". No en vano, la plataforma asegura que el consorcio sólo utilizó 2 de los 102 agentes municipales en plantilla, un porcentaje de poco más del 2%. Según las mismas fuentes, el Puesto de Mando Avanzado del Consorcio Provincial se negó a aceptar la ayuda de un mínimo de 20 bomberos profesionales que, a la vista de que no se les llamaba por una cuestión económica, estaban dispuestos a trabajar gratis para ayudar a extinguir el incendio. "Al menos 20 bomberos manifestamos que estábamos dispuestos a trabajar gratis porque no podíamos quedarnos en casa viendo cómo se quemaba todo. Y nuestros mandos del parque municipal nos autorizaron a llevar los vehículos e ir al incendio. Lo que nos sorprendió es que los que nos dijeron que no fueron los responsables del Puesto de Mando Avanzado, que estaba dirigido por Andrés Balfagó. Estuvimos pendientes y esperando una respuesta positiva todo el fin de semana", apuntó uno de los portavoces de la plataforma.

La indignación de los profesionales de extinción de incendios castellonenses fue tal que, incluso durante el fin de semana del fuego, se escenificaron concentraciones de protesta en la capital de la Plana (la más multitudinaria en el Grau de Castelló). A juicio de los bomberos, la falta de agentes fue un elemento clave que agravó las consecuencias de las llamas. Nacho Martín CAstelló