Los ciudadanos siguen en pie de guerra contra los recortes del Mariano Rajoy. Así lo demostraron ayer en una manifestación mucho más participativa y revolucionaria que la última que acogió Castelló el 31 de mayo. Alrededor de 40.000 personas, según la organización, y 6.500 según la Policía Local, silbaron y abuchearon durante todo el recorrido al Gobierno central por las últimas medidas tomadas para cumplir con el déficit establecido por la Unión Europea. Indignación, rabia e impotencia es lo que manifestaban los funcionarios, trabajadores, desempleados, jubilados y jóvenes que antes de las ocho de la tarde ya estaban concentrándose en la plaza de las Aulas para iniciar la manifestación convocada por los sindicatos.

La inquina del personal contra la clase política llegaba a su punto álgido cuando se comentaban los sueldos que están cobrando concejales, diputados y ministros. Honorina López, jubilada de Castelló, reclamó que empezaran "por ellos mismos". "Que dejen de cobrar los miles y miles de euros que están recibiendo y que dejen de agobiar a las familias que ganamos 400 euros", apuntaba Honorina cuyo marido pedía que se eliminen los dobles y triples sueldos que reciben algunos políticos. Además, la pareja lamentaba el "retroceso" que habrá en educación y sanidad.

Por su parte, Joaquim Vals, funcionario de Vinaròs, reclamó que se apliquen verdaderas reformas fiscales "a las grandes fortunas". Además, insta a que sean los "causantes" de la crisis "quienes paguen sus consecuencias" como, por ejemplo, los bancos. Rosa Izquierdo, liberada sindical de Castelló, también censuró los recortes del Partido Popular y apuntó varias soluciones que no castigarían a la clase "más débil": "eliminar la amnistía fiscal, vender el último coche oficial se que ha comprado el alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, y que la diputada Andrea Fabra dejara de cobrar la paga por desplazamiento ya que no está desplazada".

Lemas contra Fabra

Precisamente, la hija del expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, copó una buena parte de las pancartas reivindicativas que rezaban: "Andrea Fabra, de tal palo, tal astilla". Los lemas de los participantes también reprochaban al Gobierno central que las medidas hayan recaído en los más "desfavorecidos" y hayan excluido a los políticos "que siguen gozando de privilegios". "Quieren hundir el país, hay que impedirlo", "Por la democracia y los derechos humanos", "No a la reforma laboral" y "No puedo abrocharme el cinturón y bajarme los pantalones al mismo tiempo", fueron otros de los lemas que compartieron funcionarios y sindicatos.

La marcha transcurrió sin incidentes y recorrió las principales calles de las ciudad bajo la mirada de vecinos expectantes a quienes los participantes les gritaban: "No nos mires, únete". Por último, el representante de UGT, Tino Calero, valoró la participación señaló que es la "demostración del cabreo generalizado de millones de ciudadanos de este país que están diciendo basta, pues estamos hartos de un partido que ha incumplido sistemáticamente todas sus promesas y que nos está llevando a la ruina".