La Policía Local de Castelló se personó el pasado sábado en la estación de autobuses después de una semana en la que han estado negando su competencia en la supervisión del tráfico irregular de autocares internacionales. Tras eludir todo tipo de responsabilidad argumentando que la administración competente es la Generalitat Valenciana y la europea, varios agentes se personaron en la parada después de "recibir una llamada", según fuentes del ayuntamiento.

Con todo, y pese a la presencia de los agentes municipales la tarde del sábado, la inspección no sirvió de nada ya que solamente se le requirió la documentación a dos conductores: uno de ellos lo tenía todo en regla y el otro, a quien al parecer le faltaba un permiso, no se le pudo requerir al ser competencia autonómica.

Pese a ello, la Policía Local no avisó a los agentes competentes y se vio obligada a dejar marchar al autobús. Los agentes tampoco pudieron dar con Maradona, el supuesto vendedor de billetes falsos con quien contactó Levante de Castelló para descubrir esta estafa que parece estar asentada desde hace años.

Este periódico también intentó ayer contactar sin éxito con el portavoz de la Policía Local para que confirmara si se van a producir más inspecciones a lo largo de los próximos días.

Cabe recordar que Levante de Castelló destapó el pasado lunes la supuesta venta de billetes falsos para rutas irregulares con destino Francia, Italia y Rumanía. El fraude se denunció después de que 47 pasajeros de un autobús se quedaran tirados en la cuneta de la autopista AP-7 en Santa Magdalena de Pulpis tras sufrir una avería. Durante las comprobaciones pertinentes, la Guardia Civil descubrió que el autocar averiado pertenecía a una empresa ficticia, por lo que abrió una investigación que todavía permanece abierta.