Los castellonenses pagarán cerca de un 10% más del Impuesto de Bienes Inmuebles en 2013 por la última revisión catastral. De este gravamen continuarán exentas la Iglesia Católica y otras confesiones. El Gobierno desestima las propuestas del PSPV y EU para revisar el concordato con la Santa Sede, que valida esta exclusión, y el ayuntamiento elude revisar el censo eclesiástico para comprobar si alguno de los inmuebles eclesiásticos no tiene un fin de culto o social y puede por ello tributar a las arcas municipales.

La Iglesia suma 75 inmuebles en Castelló ciudad, según la documentación oficial. Se trata de una quincena de parroquias y cuatro colegios, más conventos, locales de entidades católicas de cariz social y dependencias del Obispado de Segorbe-Castelló. Del total, cerca de unas 20 dotaciones carecen de utilidad de culto.

Por estos 75 edificios -más siete de otras confesiones- el consistorio deja de percibir cerca de 230.000 euros al año por el IBI. No obstante, este impuesto se barema en base al catastro y estos inmuebles no han pasado por ninguna de las revisiones catastrales realizadas en 30 años. En este sentido, el precio real de cada finca sería el triple si se hubieran adecuado al catastro y, de esta manera, por el IBI podrían dejar más de un millón al erario municipal.

El estamento eclesiástico se libra de pagar el IBI desde 1979, gracias al concordado del Estado y la Santa Sede, pero sus edificios de culto, educativos y sociales también evitan este tributo en virtud de la Ley de Haciendas Locales para agrupaciones privadas, que permite no pagar a aquellas entidades con finalidades no lucrativas o edificios con valor histórico. Por estos supuestos también se salvan los colegios públicos, las fundaciones privadas o la plaza de toros de la calle Pérez.

Las cuotas anuales del IBI más elevadas de la Iglesia las tienen los centros educativos del seminario Mater Dei (14.606), las Escuelas Pías (12.000 euros) y la Consolación (37.000 euros), mientras la Concatedral de Santa María comprende un recibo de 11.000 euros, el convento de las Capuchinas, 8.050 euros, y la sede de Obispado de la calle Gobernador, 6.000 euros respectivamente, entre otros edificios.

En cuanto a otras confesiones, el ayuntamiento deja de recaudar 3.368 euros de la Iglesia Evangelista, 2.696 de la Iglesia Evangélica Bautista y 3.150 de la Unión de Iglesias Cristianas Adventistas.

El grupo socialista y Esquerra Unida criticaron en el pleno de junio la "amnistía fiscal" de la Iglesia y reclamaron al ejecutivo local que cotejara los inmuebles que podrían quedar fuera de la exención por no tener un uso social o religioso (oficinas o aparcamientos). El PP se negó a ello escudándose en el concordato y subrayó que "la Iglesia no disfruta de este privilegio, sino que muchas personas disfrutan de la Iglesia".

Edificios civiles

Asimismo, evitan el IBI una serie de inmuebles civiles de la capital de la Plana. Además de los edificios públicos, tiene este privilegio la plaza de toros, en virtud de las exenciones que recoge el artículo 62 de la norma de Haciendas Locales, que protege aquellos edificios histórico de más de 50 años.

Y por la ley de Régimen Fiscal tiene amnistía las fundaciones de Caja Castellón y Dávalos-Fletcher. En este caso no pagan por la ley de Régimen Fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.

Castelló recaudará en 2013 cerca de 58 millones por el IBI.