El almacén subterráneo Castor de Vinaròs recibirá a partir de hoy una parte del gas colchón adquirido en la última subasta de gas por Enagas. Es el último paso para iniciar su puesta en marcha, que ya lleva acumulado un año de retraso por problemas burocráticos, ya que las obras tanto en la planta marítima como en la terrestre, terminaron a tiempo tal como estaba previsto.

La inyección de este gas colchón durará unos diez días, según fuentes de Escal UGS, concesionaria de esta instalación gasista. Parte del gas colchón para este almacén fue adquirida por Enagas Transporte SAU en la última subasta realizada a mediados de mayo por el organismo competente del Ministerio de Industria y el plazo de entrega finalizará el 30 de octubre.

La inyección de este gas colchón se divide en dos periodos, el que se inicia hoy y se prolongará durante diez días, y un segundo periodo a partir del 15 de agosto. Tal como explicó el presidente de Escal UGS, Recaredo del Potro, este gas colchón se inyectará a más de 1.700 metros de profundidad, donde se encuentra el almacén subterráneo y a una distancia de 22 kilómetros de costa de Vinaròs.

Este almacén está proyectado para almacenar 1.300 MNm3 de gas operativo, para lo que se necesitaría 600 MNm3 de gas colchón. Pese a que la cantidad adquirida, en principio, no llega a esa cifra, desde un primer momento será operativa comercialmente. Del Potro explicó que las características geológicas especiales del almacén Castor hacen que admita dos unidades de gas de trabajo por cada una de gas colchón.

La capacidad de inyección y extracción del almacén submarino será de 8 y 25 MNm3/día, respectivamente. Una vez este en su capacidad total, 1.300 MNm3 de gas operativo, contribuirá a atender un cuarto de la demanda de gas natural de España durante 50 días aproximadamente.

La inyección de este gas colchón estará supervisada por 20 técnicos de la empresa Solar Turbines, fabricante de los componentes, que se suman a la plantilla de 120 personas que hay actualmente trabajando.

Del Potro indicaba que todo está preparado y probado, dado que a principios de julio de 2012, ya se inyectó gas en el almacén situado bajo el lecho marino a modo de pruebas.