Bankia deberá devolver 200.000 euros a un agricultor de Albocàsser que invirtió dinero en participaciones preferentes sin saberlo. Así lo ha dictaminado el juzgado de Primera Instancia número 11 de Valencia, afirmando que el comprador no recibía información clara y precisa sobre el producto financiero que adquiría. Antonio, vecino de Albocàsser, recuperará así su dinero, invertido en obligaciones subordinadas en el año 2006.

Según Òscar Serrano, abogado del afectado y miembro del Col·lectiu Ronda, el comprador castellonense "se fió totalmente del director de la sucursal del pueblo, que conocía personalmente". Serrano afirma que Antonio, se disponía a realizar un viaje con su pareja al alcanzar la edad de jubilación, pero "cuando quiso sacar el dinero vio que no podía hacerlo". "Esta persona no tenía ningún tipo de conocimiento sobre operaciones financieras", afirma el abogado, "no sabía qué había contratado".

El vecino bocasino afectado no ha querido pronunciarse sobre el tema a los medios de comunicación. "Está muy quemado, llevaba mucho tiempo buscando una solución", señala Serrano. De hecho, el proceso judicial empezó hace unos 10 meses, cuando el afectado presentó el recurso para recuperar su inversión.

Desde el Col·lectiu Ronda, entidad asesora de carácter jurídico y social, afirman que cuando Antonio tuvo necesidad de recuperar una parte del dinero, "descubrió que sus ahorros estaban comprometidos hasta 2022 y que la única forma de obtener liquidez por ellos era acudiendo al mercado secundario de valores, inoperativo en esos momentos por falta de concurrencia compradora". La sentencia considera que el cliente damnificado "no recibió información clara y precisa sobre la naturaleza del producto" que adquirió en el año 2006 "ni los riesgos de pérdida de valor de la inversión en los que incurría".

Frente a la demanda, Bankia se opuso desde el primer momento a las pretensiones del vecino castellonense y alegó "caducidad de la acción", por haberse firmado el contrato de las participaciones en el año 2006 y haber transcurrido tanto tiempo. La mayoría de personas que contrataron operaciones bancarias de esta índole fueron mayores, de avanzada edad y sin conocimientos de economía e inversión.

Òscar Serrano recuerda que "están a la espera" por si la entidad financiera presentara un recurso a la sentencia. "Antonio adquirió el producto con total confianza, nunca imaginaba que podía tener un problema así", concluye.