Dos jóvenes de Burriana han denunciado ante la organización del Festival Arenal Sound que varios guardas de seguridad privada del recinto les agredieron supuestamente por hablar en valenciano y negarse a pedir disculpas por ello. Además, según el relato que los propios afectados han trasladado a Levante de Castelló y han difundido en las redes sociales de Internet, el altercado se produjo con la presunta indiferencia de agentes de la Guardia Civil.

Los dos afectados, que también quieren denunciar los hechos ante el Ayuntamiento de Burriana, piden a la organización del Arenal Sound que prescinda de los servicios de la compañía de seguridad, que en esta misma edición del festival ya había protagonizado otro incidente también con una espectadora que se dirigió en valenciano a una vigilante del control de seguridad.

Según relata el correo electrónico de denuncia remitido por las supuestas víctimas, los hechos se desencadenaron alrededor de las 2.45 horas de la madrugada cuando los dos jóvenes se disponían a entrar en el recinto después de haberse tomado un descanso.

Al parecer, ambos se habían hecho eco de la denuncia de una chica a la que -apenas 48 horas antes- supuestamente le habían impedido la entrada en el control de seguridad del Arenal Sound por hablar en valenciano. Según el relato de esta "sounder", una vigilante le advirtió: "si no me hablas en español aquí no entras"; y ella se negó ante lo que le pareció un absurdo ataque a su libertad y a la lengua propia. Finalmente, ni ella ni sus 7 amigos pudieron entrar y aseguran que los vigilantes les cortaron el paso amenazantes al grito de "arriba España".

La denuncia había corrido como un reguero de pólvora en las redes sociales y, el domingo, uno de los dos jóvenes le preguntó al guardia que le cacheaba si él sí que hablaba valenciano, a lo cual él habría respondido:"no, yo sólo hablo andaluz". Ambos pasaron el control con normalidad y, unos segundos más tarde, según la versión de los denunciantes, aparecieron corriendo cinco guardias y una de ellas comenzó a amenazarles y a exigirles que le hablaran en castellano.

El relato explica que, acto seguido, los guardias apresan a uno de ellos por el cuello mientras le inmovilizan un brazo: "Todo alarmado me interpongo ante ellos y les digo que no ha hecho nada malo y que vamos a llamar a la policía. Me empujan y caigo y me uno me da una patada en la tibia y me dice al oído: Mañana te vas a enterar, te voy a matar. Le digo al guardia civil que me está amenazando y tiene la cara de decir que le he pegado a la de seguridad. Y otros guardias civiles le dicen a mi amigo: "si no te entienden no te van a dejar entrar, que esto es España". Y mientras está inmovilizado con el brazo retorcido y pensando que le van a dar la paliza de su vida, un guardia civil llega y le pega un puñetazo en la espalda. Y nos echaron fuera. Queremos que todo el mundo sepa que esto no puede tolerarse y pediremos al Arenal que no vuelva a contratar a esta compañía de seguridad".