El Hospital General y los centros de salud de Castelló empezaron ayer a dispensar algunos fármacos prescritos para enfermos. Esta medida ha soliviantado al Colegio de Farmacéuticos de Castelló, que ayer anunció que la recurrirá por ser ilegal y romper con la seguridad en la cadena de medicamentos.

Son tres los fármacos afectados y se tratan de antisépticos inyectables, preparados individualizados de vacunas y el metotrexato subcutáneo. Se administran para la esquizofrenia o la artritis reumatoide, entre otras enfermedades. Los pacientes no pagarán por ahora, dado que el copago aprobado por el Gobierno para hospitalizados a domicilio se demora. La Conselleria de Sanidad aplica una nueva medida destinada a ahorrar en el gasto farmacéutico, aunque aduce que también persigue el control de la enfermedad . "Son fármacos cuyo incumplimiento terapéutico o mala administración supone riegos para la salud", apostillaron fuentes de la conselleria.

Sin embargo, esta orden ha puesto en pie de guerra a los colegios de farmacéuticos, que ya mantienen una tensa relación con la conselleria por los impagos sufridos en los últimos años. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Castelló, Jesús Bellver, señaló que recurrirán esta orden si la conselleria no la reitera y aseguró que incumple la legislación nacional de medicamentos, que vincula la dispensación a las farmacias. Además, los farmacéuticos subrayan que encarecerá el proceso y que no logrará contener el gasto.

"Afecta a enfermos crónicos débiles y altamente sensibles, como son los enfermos mentales, reumáticos y alérgicos y rompe con la seguridad de la cadena del medicamento y confidencialidad ante los pacientes", sostuvo la presidenta del Colegio de Valencia, María Teresa Guardiola, "Ahora nos preguntamos: ¿quién será el responsable del medicamento cuando llegue al paciente?, subrayó Guardiola.