Después de pasar más de una semana encerrados en las antiguas instalaciones que la empresa Dusen gestionaba en la capital de La Plana para reivindicar el pago de más de un millón de euros que la firma les adeuda, entre nóminas e indemnizaciones, los representantes del comité de empresa «confían» en que en breve se pueda alcanzar una salida negociada al conflicto.

La presidenta del comité, Inma Pérez, confirmó ayer que «este fin de semana mantendremos una reunión con el abogado, porque el jueves tenemos previsto reunirnos con el liquidador». «En caso de que consiguiéramos alcanzar un acuerdo, podríamos levantar el encierro», dijo.

Un encierro que comenzó la semana pasada y con el que, como remarca la propia representante de los afectados, «únicamente hemos pretendido que nos dieran lo que por Ley nos corresponde».

Los afectados se concentraron ayer por la mañana frente a las antiguas instalaciones de la firma, junto a la N-340, para analizar la situación actual y programar nuevas acciones en caso de que finalmente esta vez tampoco se llegue a un acuerdo.

Pérez explicó en ese sentido que los representantes sindicales de los empleados «están investigando y recabando pruebas porque se ha detectado que han salido al mercado productos etiquetados tanto con la marca Dusen como a través de una nueva marca, un género que sin embargo no habían pasado por las instalaciones de Castelló».

«Queremos averiguar de dónde ha salido este género, que corresponde a la nueva temporada», dijo Pérez, que remarcó que «su venta evidenciaría que la empresa no tendría que haber entrado en liquidación». Mientras, las reivindicaciones para exigir unas condiciones de despido justas para los más de 80 afectados continúan.