«Nos han pegado un palo y nos han dejado secos», lamentó ayer el presidente de la asociación de Castelló Sense Soroll, Pedro Monfort, en referencia a la sentencia del Tribunal Supremo que valida el artículo de la ordenanza de convivencia que regula el consumo de alcohol en las calles de las tascas. A pesar de las palabras de Monfort y de que el fallo del Alto Tribunal protege la excepcionalidad de las tascas, la plataforma vecinal prepara un nuevo proceso legal contra la ingesta de alcohol en el exterior de la zona.

El abogado de la asociación, Joaquín Morey, consideró que el fallo se limita a señalar que la última revisión de la ordenanza se ajusta a lo que dictaminó una sentencia anterior del TSJ y, a su juicio, no se pronuncia sobre la legalidad del consumo de alcohol en las calles de las tascas. En su opinión, el ayuntamiento no puede regular esta excepcionalidad a través de una ordenanza municipal «y más con la declaración de Zona Acústicamente Saturada».

Sin embargo, este nuevo pleito tiene un camino complicado, según otras fuentes jurídicas, después de que el Supremo haya desbloqueado el artículo de la ordenanza de las tascas. Y en el seno de la plataforma son conscientes de ello tras perder un litigio que impulsaron hace cinco años. El propio presidente de Sense Soroll expresó su pesimismo y admitió que el fallo del Supremo confirma la legalidad de la singularidad de las tascas. La resolución viene a reafirmar que la ordenanza sobre tascas se adapta a la ley autonómica de Drogodependencia.

En este sentido, cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló por primera vez en 2011 la regularización de las tascas por contravenir la Ley de Drogodependencia y especificaba las carencias de la misma; la redacción anterior dejaba sin efecto la prohibición de beber alcohol en la calle que emana de la ley valenciana si no se ocasionaban molestias a los vecinos. Tampoco exigía una autorización especial para posibilitar el consumo de alcohol en la calle. El ayuntamiento revisó su ordenación y cambió los aspectos cuestionados por el TSJ. A continuación, el tribunal valenciano consideró que la modificación contravenía el fallo, pero el Supremo ha resuelto que la última revisión de la ordenanza cumple con el contenido de la citada sentencia. Y si se ajusta quiere decir que también es conforme a la ley de drogodependencia, dado que la revisión de la ordenanza que obligó la sentencia de 2011 del TSJ se hizo para adecuarse a la ley valenciana.

Otros dos recursos menores

Sense Soroll mantiene en curso otro dos recursos contra la instalación de veladores y la venta de alcohol a partir de las diez de la noche.