El Villarreal tiene pendiente una nueva reunión con el Atlético de Madrid para intentar resolver tres de los frentes abiertos que mantiene con el club colchonero como son la contratación de Sergio Asenjo, y las cesiones de Leo Baptistao y Oliver Torres. De entre todas ellas parece que la opción más complicada la ofrece el mediocentro. Los agentes del jugador van a reunirse esta semana con el Atlético de Madrid para conocer las intenciones que tienen con el canterano. Desde el entorno colchonero se asegura que la intención del equipo de Simeone es volver a cederlo pero esta vez una temporada entera para que siga cogiendo experiencia en la máxima categoría, pues el técnico argentino confía en él para ser uno de los pilares del actual campeón de Liga.

Si las previsiones se confirman y el Atléti le comunica que su intención es buscarle una cesión dejará en manos del jugador y de sus agentes la elección de su destino poniéndole sobre la mesa las opciones que tiene.

Y en esas opciones hay dos que están en primera línea y sobre las que decidirá Oliver Torres como son el Villarreal y el Rayo Vallecano. El submarino espera convencer al jugador con el argumento europeo, ya que si supera la fase previa competirá en la Liga Europa, algo que no le puede ofrecer el club vallecano, y también cuenta con la baza de los buenos amigos que ha hecho el joven futbolista en el Villarreal, vestuario idóneo para desarrollarse como jugador. Además, conoce de primer amano por el propio Marcelino que va a ser un jugador importante dentro de la plantilla.

Pero enfrente tiene a un Rayo Vallecano que juega con dos grandes bazas. Una es la proximidad. El jugador no tendría que cambiar su lugar de residencia; y el segundo es la metodología y el carácter de Paco Jémez, técnico rayista, que gusta tanto al jugador como al Atlético de Madrid. Oliver Torres tiene la última palabra.