Vilanova d'Alcolea se asemeja este fin de semana a un cuadro costumbrista donde los protagonistas son los caballos, como también los ponis , las mulas y los machos ataviados con albardas y serones, y guiados del ramal por sus amos. Una imagen que recuerda una parte de esa tradición agrícola y ganadera perdida y que al mismo tiempo se resiste a dejar atrás la sabiduría que proporciona el mundo rural.

Es la carta de presentación de la sexta edición de la Fira del Cavall, inaugurada ayer por el alcalde de Vilanova, Francisco Oller, acompañado por el diputado provincial de Asesoramiento a Municipios, Pablo Roig, y que tiene como objetivo invertir la tendencia y aprovechar ese conocimiento y esos hábitos del mundo agrícola para desarrollar un proyecto de futuro. Una de las iniciativas que forman parte de ese proyecto es la recuperación de las semillas tradicionales de la localidad.

Esta apuesta vecinal ya ha empezado a dar sus frutos a la huerta de la Sénia de la Rulla, que se ha recuperado este año y ha sido protagonista de la primera jornada de la Fira del Cavall al desarrollarse allí la demostración de las labores agrícolas. Los visitantes pudieron observar ayer la importancia que tenían los caballos, burros o mulos a la hora de trabajar a las norias para extraer agua y regar los bancales y campos del término. La intención de los propietarios y los agricultores es continuar aprovechándola para traer agua a la plantación de hortalizas y verduras autóctonas que ha desarrollado el Banc de Llavors. Más de una decena de personas participaron en la recreación de esta escena costumbrista

Durante la jornada de hoy tendrá lugar la «Marxa a Cavall i en Carro», los paseos con carruaje por los alrededores de la feria, la demostración de saltos, la exhibición de caballos de pura raza árabe y el espectáculo de doma clásica y de alta escuela. El caballo, un día más, centrará todas las miradas.