Una plaga amenaza los parajes del cerro de la Magdalena, Desert de Les Palmes y Serra d'Espadà, tres de los principales pulmones verdes de la provincia de Castelló. Un pequeño coleóptero denominado tomicus destruens ha afectado a un centenar de pinos del entorno de la Magdalena -el 5 % de su arbolado-, y se ha extendido a los pinares de seis terminos municipales de la Serra d'Espadà - Bejís, Jérica, Teresa, Torás, Onda, Tales- y a los bosques de Morella. La sequía y la falta de riego han azuzado un brote que también se ha expandido por las provincias de Valencia y Alicante. Por ahora se descartan afecciones en el Pinar del Grau.

La zona infectada de la Magdalena está situada en las proximidades del ermitorio y es de titularidad municipal. La plaga se detectó hace varias semanas y hay registrados 46 pinos muertos y otros 50 infectados. El ayuntamiento talará los 96 para frenar el contagio en los 1.824 pinos sanos restantes, explicó el concejal de Medio Ambiente, Gonzalo Romero.. También se colocarán cebos con feromonas y se inspeccionarán otros enclaves verdes de la ciudad como el Pinar del Grau, aunque su presencia se cree improbable al constar de ejemplares de pino diferentes a los de la Magdalena y menos proclives al insecto, añadió el edil. El tomicus es un diminuto escarabajo de 3 milímetros de tamaño que se alimenta de la savia del pino, al que perfora su corteza y causa su muerte.

El brote no está todavía controlado, pero el gobierno municipal confía en que las medidas de saneamiento y próximas lluvias finiquiten esta amenaza, sostuvo Romero. El portavoz del equipo de gobierno local, Juan José Pérez Macián, atribuyó su origen a la escasez de precipitaciones y destacó que no es un problema exclusivo de la capital de la Plana sino que se ha esparcido a otros puntos de Alicante y Valencia. En Castelló, agregó, se ha localizado especialmente en el sur de la provincia, desde la serra d'Espadà hasta los montes de Orpesa. Afirmó que se realizaron riegos de emergencia en verano en la Magdalena, pero apuntó que la virulencia de la sequía debilitó algunos pinos y causó su contagio.

La Conselleria de Medio Ambiente ha activado la alerta en los parques naturales de la Comunitat Valenciana y anunció que destinará 200.000 euros para la puesta en marcha de unidades de control en los focos detectados. En Castelló indicó que se registrado casos den Bejís, Jérica, Teresa, Torás, Onda, Tales, Morella y en la capital de la Plana. En el Desert de les Palmes, fuentes de la junta rectora señalaron que se trabaja en la zona, pero eludieron aclarar si hay pinos afectados.

Pérez Macián destacó que el ayuntamiento se ha puesto en contacto con la conselleria para coordinar la respuesta y remarcó que pondrán todos los medios necesarios contra la plaga.

Talas de pinos

Fuentes de la conselleria informaron que la primera de las actuaciones será la tala y descortezado de los pinos afectados, tanto secos como enfermos. «Los pies afectados deben ser extraídos del monte o descortezados antes de la salida de la nueva generación de insectos adultos de su interior. Por lo tanto el tiempo de actuación es muy limitado y, en consecuencia, hay que prever una concentración de medios en unos determinados días para poder hacer los trabajos de acuerdo con la biología del insecto», señalaron. En una segunda fase, añadieron, se habilitarán 130 trampas con feromonas para la captura de insectos perforadores. «Por primera vez se utiliza estos cebos -usadas desde hace años para el control de la procesionaria- para este tipo de insectos», remarcaron.

Picudo rojo

El Tomicus destruens es la segunda plaga que sufre Castelló tras el picudo rojo, otro insecto que llegó en 2007 a través de un cargamento marítimo procedente de Egipto y que ataca a los palmerales. A estas alturas, el picudo sigue causando estragos en buena parte de los palmerales públicos y privados de la provincia. En la capital se ha llevado 1.000 árboles.