El Villarreal no ganó, pero tampoco perdió en su complicada salida al campo del Crevillente. Los amarillos, que se adelantaron en el marcador con un sensacional gol de Manu Viana (séptimo gol y cuatro semanas seguidas viendo portería), vieron como su mínima renta fue igualada a los tres minutos de la reanudación. Luego, con el partido abierto pudo haber pasado cualquier cosa. En el equipo de la Plana Baixa apareció la figura del guardameta Quique Cebrià que al final evitó que el encuentro acabara con remontada de los blanquiazules..

Sólo dos novedades tuvo el once titular del segundo filial amarillo respecto al que cuatro días atrás dio buena cuenta del Ribarroja en tierras valencianas. En la portería reapareció Quique Cebriá, por lo que el oriolano Raúl Bernabéu quedó relegado en el banquillo. En la parte ofensiva regresó el 'faldut' Aleix García, y el alicantino Javi García quedó como suplente.

De inicio apretó el Crevillente, que pretendía apurar sus opciones de alcanzar la cuarta plaza. Los alicantinos pusieron todo el empeño para desbordar a un Villarreal C que aguantó estoicamente. Y antes del desenlace final del primer tiempo una ocasión por bando, dado que predominó el juego en el centro del campo. Los locales avisaron en el minuto 17 con una peligrosa aproximación de Jesús Rubio, pero su remate no encontró el camino del gol. Y al filo de la media hora el 'pichichi' amarillo Cristian Herrera también disfrutó de una buena llegada, pero no acertó en el lanzamiento.

Con el paso de los minutos el equipo de al Plana Baixa se sintió más a gusto. Y cuando las manecillas del reloj se aproximaban al 45 llegó la genialidad del astuto extremo zurdo Manu Viana. El chaval de Villar del Arzobispo, desde su carril izquierdo y en la linea divisoria del centro del campo lanzó un balonazo teledirigio a los tres palos de la portería de Poveda. Cogió adelantado al arquero, y el cuero tras tocar en el palo largo se incrustó al fondo de las mallas. 0-1 con el que se llegó al descanso.

Pues nada más arrancar el segundo tiempo llegaría la igualada. Cogió en frío al Villarreal C y el lateral diestro Fran Linares puso las tablas para un encuentro muy disputado y muy intenso. Y de nuevo los alicantinos arrancaron con mucho empuje sobre la portería de un Quique Cebrià en el minuto 65 estuvo extraordinario evitando en dos ocasiones consecutivas el que pudo haber sido el 2-1. Todo quedó en un susto.

Con el paso de los minutos el partido se volvió loco. Cualquiera pudo haber marcado. El colegiado también perdió los papeles en la recta final. El marcador no se alteró más y el segundo filial amarillo 'cazó' un gran punto en el Enrique Miralles.