El partido quedó en segundo plano cerca de la hora de juego. El Castellón ganaba con placidez, 0-3 al Cullera desde el minuto 37. Rubén Suárez cuerpeó con un rival, apoyó mal en el piso y se le torció el tobillo. Se torció al mismo tiempo la tarde para los albinegros. El mediapunta albinegro, el jugador que más goles y más asistencias lleva en lo que va de Liga, pese a no haber participado en un buen número de encuentros, tuvo que abandonar el terreno de juego ayudado por los servicios médicos y sus compañeros. No podía apoyar el pie. La lesión obliga a la tensa espera hasta hoy, cuando las pruebas médicas determinen el alcance del problema. Lo más optimista: esguince y un par de semanas de baja. Lo más pesimista: fractura y adiós a la temporada.

En cuanto al partido, no tuvo mucha historia. El entrenador Ramón María Calderé lo explicó con sencillez. «aun reconociendo los problemas del Cullera, el trabajo de los chicos ha sido encomiable.». Calderé destacó dos aspectos. La presión en campo rival («en un campo pequeño como este es rentable, en Castalia quizá no tanto»), y el intercambio de posiciones entre Canadell, que jugó de mediocentro, y Meseguer, que actuó más adelantado en posición de interior izquierdo («me ha gustado, sabemos que Meseguer tiene llegada como ha demostrado»). En ese sentido, el Castellón fue dominador del balón, y a partir de ahí cimentó su victoria («el balón nos da el orden que necesitamos, y disfrutamos mucho más»).

El centrocampista Meseguer estrenó capitanía. No estaban los capitanes Guille, Gaby, Omar y Álex Ruiz en el once, pero sí veteranos como Selvas, Castells, Rubén o Juanra. «Lo ha decidido el míster», dijo Meseguer restando importancia al tema, «lo importante es que dependemos de nosotros. Por suerte el Atlético Levante ha perdido y sabemos que si ganamos los cuatro partidos seremos campeones». El primero de ellos asoma el domingo a las 18.00 horas. El Castellón visitará el campo del Atlético Saguntino. El club dispone de entradas anticipadas por cinco euros.