Los huertos urbanos son sin duda un elemento de convivencia en los diferentes barrios de la localidad. Su puesta en marcha durante los últimos años ha sido, sin duda, una de las actividades más aplaudidas por las asociaciones vecinales. Una de ellas es la del Segon Molí, que comparte junto al Primer Molí unas parcelas que ya están dando sus frutos gracias al esfuerzo de todos los vecinos que han conseguido alguna de ellas por sorteo.

El pasado sábado, como explica el presidente de Segon Molí, Emilio Agulleiro, se celebró un almuerzo popular, en el que los protagonistas fueron algunos de los frutos de verano de estos huertos, que sin duda han dado vida a los barrios y han permitido abrir espacios verdes en plena ciudad.

Agulleiro recuerda que el huerto cuenta con 140 parcelas, que comparten a partes iguales entre el Segon y el Primer Molí. En estos dos años que llevan con el proyecto la actividad ha sido constante y los huertos no tienen ya nada que envidiar a cualquiera del término municipal.

Los proyectos que tiene en marcha la dinámica asociación vecinal de Segon Molí no se quedan en el mero cultivo, ya que, como explica su presidente, se está trabajando en un centro pedagógico que sirva, sobre todo, para los más pequeños de la casa. De hecho, la idea es que los centros escolares del barrio participen y que estos huertos sirvan para que los niños y niñas del distrito, los estudiantes «urbanos», sean capaces de distinguir en primera persona los procesos de cultivo de toda clase de frutas y hortalizas, más allá de las imágenes que ofrecen los libros.

La capital de la Plana cuenta con un total de siete huertos uranos aunque algunos de ellos, como el del Peri 18, aún siguen a la espera de que se sorteen las parcelas para su cultivo.