La presidenta del PP en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ofreció ayer «apoyo explícito» a las diputaciones mediante una moción que pretende salvaguardar «las competencias que tienen atribuidas» y evitar «un traspaso de funciones a la Generalitat».
La iniciativa fue presentada por el PPCV en la Diputación de Valencia aunque se hará «extensible a las de Alicante y Castelló», y defenderá que estos organismos «tienen una gran importancia en la vertebración y organización del territorio de España y de la Comunitat».
Además, el PPCV ha registrado una Proposición de Ley de modificación de la Ley 2/83 presentada en Les Corts porque en ella «se declaran de interés general determinadas funciones de las diputaciones» y por tanto, la Generalitat podría asumirlas, «una posibilidad que plantearon Compromís y el PSOE», según Bonig.
«Cuando se habla de eliminar las diputaciones se piensa en las grandes ciudades pero quienes solicitan su supresión no tienen mucha idea de la gestión de servicios básicos en municipios pequeños», defendió Bonig, quien añadió que antes «de que a PSOE y a Compromís se les ocurra usurpar las competencias» han decidido presentar estas iniciativas.
Para la presidenta del PPCV, las diputaciones tienen «unas funciones propias» en las que caben «mecanismos de coordinación» autonómica en caso de que las competencias excedan el ámbito territorial de la provincia, pero ha recalcado en ningún caso se puede «atentar contra la autonomía local».
El presidente del PP en la provincia de Valencia, Vicente Betoret, señaló que sin las diputaciones «el 80 % de los pueblos serían inviables económicamente» porque «no podrían prestar muchos servicios», y sostuvo que con la ausencia de estos organismos «las administraciones atenderían a los pueblos con el mando a distancia».
El dirigente popular expuso que la Diputación de Valencia ha destinado casi 4 millones de euros en áreas como Bienestar Social y Educación.
