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«Fogasas» de Els Ibarsos en Castelló

Bruno Mateu abre en el grupo San Agustín un nuevo horno elaborado con las técnicas artesanales de la pedanía de la Serra d'en Galceran

Unos clientes adquieren unas barras de la panadería. àngel sánchez

Peregrinar a Els Ibarsos para comprar sus típicas hogazas es toda una tradición en Castelló. Vecinos de diferentes municipios de la provincia se desplazan desde hace años a la tradicional panadería de la familia Mateu del núcleo de Serra d'en Galceran. Desde diciembre, este pan ha extendido su red a la propia capital de la Plana. Uno de los tres hermanos del establecimiento primigenio ha estrenado un horno en el grupo de San Agustín y San Marcos para acercar su producto a los clientes de Castelló y su área metropolitana.

Bruno Mateu abrió el local el pasado mes de diciembre. «El pan de Els Ibarsos tiene mucha demanda, antes subía la familia y repartía, pero con la crisis iba menos y me sentía con la obligación de ofrecer más servicio», resalta Mateu. Cuatro generaciones han estado al frente del primer negocio de Els Ibarsos. Ahora, sus dos hermanos permanecen en Serra d'en Galceran, mientras Bruno ha decidido volar solo y poner en servicio una segunda franquicia en San Agustín y San Marcos.

A través del boca a boca la clientela ha conocido la existencia de otra panadería en la capital de la Plana. En pleno agosto, un río de gente se acerca cada mañana al horno para adquirir una de las típicas barra u hogaza.

¿Cuál es el secreto del éxito del pan de Els Ibarsos? Según Mateu, es un pan artesanal con muchas horas de fermentación. La estrella es la «fogasa» redonda, aunque Mateu reseña que en Castelló ciudad «triunfan más las barras». «La fogasa es un símbolo de la familia porque se come con todos reunidos, mientras la barra es más del día», resalta.

Pero el horno de San Agustín ofrece otros servicios como una cafetería donde se puede desayunar una tostada de Els Ibarsos acompañada de un buen café. También tiene a su disposición otras variedades de Els Ibarsos como chimos y coca con sardina. El propietario rememora que este tipo de coca nació en su localidad en días de lluvia. «La gente cogía la fogasa de pasta y hacía coca con sardina y all i oli». Ahora añade longanizas o anchoas. De remate, la panadería de Els Ibarsos vende embutido de Benassal y de Sant Vicent de Portes y queso de Benassal.

Una foto del casco urbano de Els Ibarsos en una de las paredes del establecimiento recuerda el origen tanto del dueño del horno como del pan. Mientras conversa con este diario, Mateu no para de recibir encargos.

Castelló ya ha descubierto que el pan de Els Ibarsos ha descendido a la capital.

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