La elección a dedo por parte de Génova de Isabel Bonig como presidenta del PP valenciano desagradó al presidente de los populares de Castelló, Javier Moliner, que abogaba por impulsar un proceso electoral abierto a la militancia. Ayer mostró su apoyo público a Bonig, aunque admitió sus discrepancias con el modelo de designación escogido.

Moliner acompañó ayer a Bonig en su primer acto oficial como presidenta del PP valenciano en Castelló. A preguntas de este diario sobre sus reticencias a secundar el nombramiento de Bonig, Moliner aseguró que ampara de forma «inequívoca» a la nueva líder del PP valencianos y, para ello, afirmó: «yo a mi madre no la digo que la quiero todos los días, pero sabe que la quiero». De esta manera negó que eludiera refrendar el nombre de Bonig. «Como me voy a abstener, yo planteé abrir el sistema pero apoyé a Isabel Bonig», afirmó Moliner, quien reiteró que «lo único que he pedido es que la elección de las candidaturas sean lo más abiertas posibles». «Pero si preguntas a los 150.000 militantes del PP de la Comunitat Valenciana estoy seguro que todos apoyan a Isabel Bonig», remarcó.

Moliner y Bonig compartieron un encuentro con los medios de comunicación con motivo del inicio de curso. El «desgobierno» del nuevo Consell y los ayuntamientos progresistas y la unidad de España son las ideas principales que esgrimirán los populares de cara a las elecciones generales. «Su objetivo es destruir la gestión del PP, no han presentado proyectos nuevos y sólo lloran y se quejan de la mala financiación», espetó Bonig. «Ha empezado el curso escolar sin haber bajado las ratios, con 26 proyectos de centros educativos que fueron licitados por el PP y sin reducirse las tasas universitarias», añadió. Para Bonig, «el verdadero ADN de la izquierda es su sectarismo y su deslealtad».

Al respecto, la dirigente del PP valenciano censuró la exclusión del presidente de la diputación del consejo de administración del puerto de Castelló. A su juicio, supone un «desprecio a la provincia».

Los populares también avivan la polémica soberanista y Bonig reiteró que presentarán mociones en todos los ayuntamientos en las que, por un lado, reclaman la reprobación del conseller de Educación, Vicent Marzà, y, por otro, realizan una defensa de la soberanía nacional.

Adalides de la recuperación

Con vistas a las generales, Moliner presentó al PP como el garante de la recuperación económica y advirtió contra «experimentos políticos que ya hemos visto como han acabado en Grecia. «Somos conscientes de que hemos cometido errores, pero el futuro pasa por el PP como un actor determinante», abundó.