Al Villarreal le toca tomar aire y reunir fuezas antes de comenzar una mes de aúpa. Los amarillos se enfrentan a siete encuentros en las próximas tres semanas, un periplo que arranca este mediodía en el estadio de Los Cármenes frente al Granada de José Ramón Sandoval. Tras el descanso forzoso por los duelos de selecciones del pasado fin de semana, el conjunto de Marcelino pretende prolongar las buenas sensaciones dejadas en la segunda mitad del enfrentamiento contra el Espanyol contra los andaluces. Un reto para un equipo, el castellonense, que tiene una asignatura pendiente en el campo nazarí: tras tres visitas en Primera División, el Villarreal sólo ha sumado un empate y ha sufrido dos derrotas.
El submarino afronta hoy este duelo después de que Marcelino dejara clara cuál es su intención para esta campaña. El entrenador asturiano prolongará esta temporada su política de rotaciones, esa que tan buenos resultados le dio hasta la plaga de lesiones de la segunda vuelta, por lo que desea tener implicados al máximo a todos los hombres de la plantilla. Y es que, tal y como explicó el entrenador amarillo, su propósito es contar con todo su fondo de armario ya que más de uno de ellos «pasará en una jornada del campo a la grada».
La idea del entrenador amarillo es introducir al menos dos cambios por partido pero hoy, contra los granadinos y tras el descanso de la pasada semana, parece que Marcelino apostará por lo que se podría denominar su primera unidad. El técnico del Villarreal ha citado ha citado para este duelo a 19 hombres, por lo que tendrá que hacer un descarte antes del inicio de la contienda, para esta tercera jornada liguera. Fuera se han quedado, a la fuera, Bruno Soriano que todavía cumple sanción por su expulsión ante el Betis y Sergio Asenjo y Mateo Musacchio. El palentino y el argentino todavía se recuperan de las graves lesiones que sufrieron la pasada temporada. A ellos se unen los descartes del esloveno Bojan Jokic y del central Pablo Íñiguez, que jugará con el primer filial del submarino.
Con esto mimbres, se presentan algunas dudas a la hora de apostar por un once inicial, aunque más bien en la parcela ofensiva que en la retaguardia. Atrás, Alphonse Areola se mantendrá en la puerta ya que parece que Mariano Barbosa tendrá su oportunidad el jueves contra el Rapid de Viena. Con un Bonera recién llegado, la pareja de centrales debería ser la formada por Víctor Ruiz y Bailly. Se antojan intocables, en los laterales, Mario Gaspar y Jaume Costa.
Avisó Marcelino el viernes que Denis Suárez, aunque es posible que cuente con minutos, no saldrá en el once titular. Además, sin Bruno en la medular, es posible que el centro del campo repita los nombres del duelo ante el Espanyol. Trigueros y Pina apuntan a ser la pareja de mediocentros, pero Jonathan también podría tener su ocasión. En las bandas, Samu Castillejo aparece como apuesta segura en la izquierda. En la derecha, la buena actuación de Nahuel en los dos primeros partidos podría relegar a Samu García al banquillo de nuevo.
También hay duda en la punta de ataque. Con dos goles en dos partidos, Soldado se ha ganado la confianza del técnico. Adrián, con apenas diez días de trabajo con el grupo, se quedará en el banco y Bakambu y Leo Baptistao se jugarán el puesto vacante. El brasileño, titular ante Betis y Espanyol, vio como el franco-congoleño anotaba dos tantos ante los pericos en apenas media hora. Por eso, Bakambu podría arrebatarle el puesto en el once al jugador cedido por el Atlético de Madrid.
Arranque titubeante
El Villarreal se mide a un Granda que ha empezado con titubeos la Liga. En la segunda jornada, superó al Getafe por 1-2 en el Coliseum Alfonso Pérez, pero su afición se quedó con una mala impresión tras la contundente derrota por 1-3 frente al Eibar en el estreno liguero.
Es muy probable que Sandoval repita once a pesar de que ha recuperado al medio Fran Rico, después de superar una lesión, y al lateral Salva Ruiz, ausente en Getafe por sanción. Fuera de la convocatoria se han quedado los defensas brasileños Matheus Doria y Neuton Piccoli, últimos refuerzos estivales del equipo, así como Piti que, por primera vez en las tres temporadas que lleva en Granada, se queda fuera de una citación por decisión técnica.
Éste será el rival para un Villarreal que pretender empezar con buen pie un tramo de competición que servirá para comenzar a cumplir con los objetivos.
