Los alumnos de Primaria del colegio Eleuterio Pérez de la Vall d'Uixó volverán el lunes a clase, tal como estaba previsto, tras finalizarse las obras de sustitución del falso techo y pintar las aulas afectadas por los desperfectos detectados a principios de mes. De la misma forma, los alumnos de Infantil del colegio José Alba de La Vilavella también se incorporarán a las clases porque, como confirmó la alcaldesa de la localidad, Carmen Navarro, «los trabajos de reforma han finalizado por completo».

El inicio del curso escolar fue atípico en ambos municipios por razones parecidas, pero en el fondo distintas. El día 1 de septiembre el director, el jefe de estudios y la secretaria del Eleuterio Pérez descubrieron que el falso techo de la cocina del centro escolar se había caído. De inmediato se pusieron en contacto con el ayuntamiento y la dirección territorial de Educación y en apenas unas horas se consideró necesario realizar unas catas por todo el centro para asegurarse de que éste no tenía problemas estructurales o de otro tipo que obligaran a cerrar el colegio y a redistribuir a los alumnos.

Sin bien las catas determinaron que no se podía garantizar al 100% la seguridad en el edificio de Primaria, lo que recomendaba la sustitución de todo el falso techo, también descartaron problemas graves tanto estructurales como de humedades o similares. Ante la necesidad de realizar la sustitución de la talla por una estructura diferente, con un material más ligero, se decidió aplazar el inicio del curso hasta el día 21.

Ayer mismo el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó anunciaba a través de las redes sociales que las obras habían concluido y que incluso se habían pintado todas las aulas afectadas, de manera que los alumnos entrarán a clase mañana, tal y como se anunció a los padres en la asamblea organizada tras conocerse el resultado del informe de la Conselleria de Educación.

En cuanto al colegio de la Vilavella, el problema era distinto. El proyecto de reforma del ala de infantil se inició a principios de verano, después de que el nuevo equipo de gobierno solucionara una serie de problemas administrativos.Tras negociar con la empresa adjudicataria, se consiguió agilizar el proceso para que se pudiera iniciar el curso en las nuevas aulas, aunque los trabajos se retrasaron al detectar desperfectos graves en la estructura.