Vicent Marzà visitó ayer el colegio Rosario Pérez de la Vall d'Uixó uno de los centros escolares elegidos para poner en marcha la experiencia piloto de las aulas de 2 a 3 años. El conseller pudo conocer de primera mano las necesidades de este colegio, además de comprobar en qué estado se encuentran las obras de reforma del aulario que ocuparán los 18 niños y niñas que a partir del 14 de octubre se beneficiarán de esta iniciativa del Gobierno Valenciano. Sobre las dudas que estas aulas piloto han generado entre los padres desde el primer momento, Marzà señaló que se ha habilitado una página web en la que pueden encontrar toda la información que necesiten a este respecto «y plantear todas las dudas que tengan».

Asimismo aseguró que se han mantenido reuniones con las concejalías de Educación y las direcciones de los colegios de los municipios que forman parte de este plan que pretende constatar la «apuesta clara del Gobierno Valenciano por la vertebración y la cohesión social», garantizando que se eviten las «desigualdades de inicio».

Baremación

Una de las principales dudas que planteaban los padres era si los niños con hermanos en el centro tendrían más puntuación a la hora de baremar. Se ha confirmado que será así, de manera que los niños de 2 a 3 años del barrio Carbonaire, tendrán más opciones de conseguir una plaza, que los de otras zonas del municipio, una decisión que según la concejala de Educación, Carmen García, podrá generar cierto malestar entre los vecinos, ya que desde un principio se explicó que todos los niños de la ciudad tendrían las mismas posibilidades de acceso.

Otra problemática surgió cuando algunos padres con hijos matriculados en la Escuela Infantil Sagrado Corazón, plantearon la posibilidad de trasladar esa matrícula al Rosario Pérez, por proximidad. En este caso, según informó García, se deberá hacer una nueva matrícula que será baremada en igualdad de condiciones al resto de solicitudes.

Vicent Marzà insistió en que la conselleria eligió el colegio Rosario Pérez para implantar esta iniciativa, por encontrarse entre los centros que «fueron degradados, recibieron menos mejoras y resistieron gracias a la comunidad educativa».