Benicarló ya cuenta con un plan de atención a los refugiados, un programa de acción dirigido a apoyar a los refugiados sirios que podría acoger la localidad en próximas fechas. La edil de Bienestar Social, Marta Escudero, que mantuvo una reunión el pasado martes en Castelló con la directora general de Inclusión Social, Elena Ferrando, informaba ayer de las directrices principales que se incluyen en el protocolo de actuación que se va a adoptar en el municipio con la finalidad de acoger a estos posibles desplazados.

Escudero avanzó que los primeros refugiados podrían llegar en 30 días y que será una llegada progresiva y escalonada que podría alargarse, como en el resto del Estado, hasta dos años, algo que propiciará que se puedan tener en cuenta los fallos y carencias en las diferentes actuaciones y ajustarlas a las necesidades que se requiera encada momento.

La edil de Bienestar explicó que la segunda fase tendrá lugar a partir de ahora y citó la oficina AMICS como uno de los puntos principales de tramitación y gestión -centro que ya cumple habitualmente con la tarea de asesorar al colectivo inmigrante}, y cuya agencia en el municipio está integrada en las instalaciones de La Farola. Escudero indicó que se elaborará un censo de recursos públicos y particulares de los que dispone el municipio, la coordinación con las ONG, que se encargaran de gestionar estos recursos, y finalmente la propia llegada de refugiados.

Albergue juvenil

Desde el ayuntamiento se deberán facilitar a través de un formulario el nombre de los edificios que puedan acoger a refugiados. En este sentido, la edil ha señalado que uno de los edificios que podrían acoger a los refugiados sería el albergue juvenil emplazado en la Avenida Yecla, ya que dispone de una infraestructura «adecuada y digna». «Estamos estudiando otros espacios que cumplan estas condiciones».

Por otro lado, la demanda social de vecinos que se ofrecen a colaborar con recursos particulares es elevada, y aunque se priorizará los recursos públicos, en el caso de necesitarlos se procederá a realizar un censo de opciones ofrecidas por la ciudadanía.

Según Escudero, los benicarlandos que así lo deseen pueden participar indicando viviendas en las que puedan alojarse los refugiados, espacios habitables que dispongan de las mismas condiciones que se pide a los espacios públicos. Respecto a la manutención de los refugiados, este aspecto estará coordinado por asociaciones que ya conocen los canales de distribución adecuados, como Cáritas o Cruz Roja, «que pueden asumir esta parte de manutención y recogida de ropa».