Pablo Iñiguez ya está aquí otra vez. Poco a poco se está viendo la mejor versión de ese central serio, ágil y seguro de antes de la lesión. Aquel chaval que se estrenó en el Villarreal B la temporada 2011-12 en Segunda B y que desde entonces a esta parte ha acumulado 38 encuentros con el primer filial. Y entre medio, diez encuentros con el primer equipo, una lesión de gravedad y 16 encuentros con el Girona, la pasada campaña, con cuyo equipo estuvo a punto de ascender a la Liga BBVA.

Pues ese canterano que apuntaba alto está volviendo por sus fueros. Va a más. «Aún es pronto. Llevaba casi dos años sin acumular tantos partidos consecutivos; entre estar citado por el primer equipo y no jugar mucho, la lesión y la experiencia en el Girona donde no tuve la continuidad esperada», apuntó el central valenciano. «Ahora he encontrado esa continuidad y esos minutos buscados. Voy recuperando la confianza y me encuentro muy bien», destacó. «Puedo ser mucho mejor de lo que soy ahora», sentenció.

Hoy en día es una pieza clave

Pablo Iñiguez de Heredia Larraz (20 de enero de 1994, nacido en Burgos, pero criado en Valencia) es una de las piezas clave de este Villarreal B que está enamorando en este arranque de Liga: seis triunfos y un empate. Preguntado sobre dónde está el éxito, el zaguero apunto al vestuario, al grupo. «Cuando un grupo obtiene el éxito, lo más importante está en el equipo. Hay unión especial, tanto los que juegan más como los que no tanto. Todos nos ayudamos», aseguró. «Éste es un grupo muy comprometido y con ganas de hacer algo importante», aseveró el joven futbolista.

Sí, se quiere llegar lejos. Llegará todo a su tiempo. Ahora, en tiempos de bonanza, toca tener los pies anclados en el suelo. Así lo deba entrever el joven central de la escuadra vila-realense. «Queda mucho. No debemos centrarnos más allá del siguiente partido, que será el domingo en el campo del Reus Esportiu. Hay que seguir ganando para sumar puntos. Más adelante ya hablaremos de objetivos», dijo con firmeza.

Tres puntos más a la «butxaca»

El sábado ante el Lleida Esportiu el Villarreal B ganó un partido extraordinario. Le remontó a la escuadra ilerdense el 0-1 con el que se llegó al descanso. «Sacamos casta y rabia para darle la vuelta al marcador. En el segundo tiempo salimos rabiosos y decididos a apretarles arriba. Fueron llegando los goles, y estos a nosotros nos fueron dando mucha confianza, para alcanzar al final ese rotundo 5-1 que dejó bien a las claras cuál es nuestra ambición esta temporada», destacó Pablo Iñiguez, serio y seguro en la zaga del filial amarillo.

Todo triunfos en el Mini Estadi. Nadie les ha podido soplar a la oreja. Ante el Lleida había mucho respeto por la complejidad del rival. «Era un partido clave para nosotros ante un adversario duro que juega bien, combina el juego en largo y presionaban bien. Nosotros fuimos muy superiores y el resultado lo dice todo», concluyó diciendo Pablo Iñiguez.

La próxima cita será matinal

Al igual que sucediera la temporada pasada, el partido entre el Reus Deportiu y el Villarreal B se disputará en horario matinal: a partir de las 12.00 horas el domingo 11 en el terreno de la escuadra rojinegra. Allí intentará el equipo de Paco López sumar una nueva victoria.