Un estudio realizado entre pacientes de pediatría del Hospital Nisa 9 de Octubre desvela que el principal motivo de asistencia a una consulta de pediatría sin cita previa es la fiebre, sobre todo entre los pacientes de 0 a 1 año. La mitad de los encuestados considera que la fiebre es una reacción beneficiosa para el organismo. Sin embargo, cuando la fiebre aparece, una amplia mayoría de ellos admite tratarla con la administración de antitérmicos.

Durante mucho tiempo, bajar la fiebre ha sido casi un dogma de fe incuestionable. Sobre todo en madres y padres de niños pequeños. Y es que cuando la temperatura sobrepasa los 37º, son muchos los que echan mano rápidamente de los socorridos paracetamol o ibuprofeno que, en no pocos casos, suelen almacenar en casa o acuden sin demora al pediatra.

En este sentido, cabe destacar que entre los profesionales médicos se está extendiendo cada vez más una posición racional y científica ante el tratamiento de la fiebre, lejos de los miedos sin fundamentos y generalizados entorno a ella. «Es importante no olvidar que la fiebre es un mecanismo de defensa natural en respuesta a una infección. Por tanto, la fiebre en sí misma no tiene por qué ser mala. De hecho, distintos estudios concluyen que dificulta la proliferación de virus y bacterias y que mejora la respuesta del sistema inmune», señala el informe.