Sigue gafado y atascado el Villarreal C. Nuevo empate en casa. En esta ocasión ante el Torre Levante. Dominaron muchos los muchachos de Carlos Pérez Salvachúa hasta marcar el gol (min. 54). Luego perdonaron ante un rival con diez y éste se le subió a las barbas en la recta final. No se notó la inferioridad y con uno menos pusieron el 1-1. A partir de ahí incertidumbre porque los de Orriols tuvieron más el balón. Son siete las jornadas que lleva el filial sin ganar, aunque en todo este tiempo sólo ha perdido un encuentro (en Novelda), junto a siete empates. Sumando así no se logra escalar puestos en la tabla, por lo que está en tierra de nadie.

El partido comenzó siendo un pequeño monólogo amarillo ante un rival con más centímetros y años de experiencia en la categoría. Los locales de Carlos Pérez Salvachúa lo intentaron por la derecha, por la izquierda y por el centro. Chocaban una y otra vez contra el orden defensivo de la escuadra de Orriols que de vez en cuando intentó acercarse a las proximidades del portero Ximo Miralles. A los tres minutos primer avisto. Simón lanzó desviado. En el seis otra vez lo intentó el onubense, con parada de Coronado. El único aviso serio del Torre Levante fue un tiro de Juanra que salió por encima del larguero.

A pesar de las muchas precauciones del equipo visitante de Ismael Rescalvo, las mejores ocasiones fueron para los de Orriols. Protestado gol anulado en el minuto 31, dos después escapada de Juanra que estampó el balón al palo derecho de Ximo, y el rechace lo golpeó Casero y una muralla de chavales del filial evitó que el cuero acabara al fondo de la red. De ahí al descanso más dominio infructuoso.

El segundo tiempo arrancó con protestas visitantes. Manos por aquí, derribos por allá. Lo que sí que trascendió fue el penalti cobrado por el colegiado. Incursión de Simón, intento de centro, el balón que golpeó en el brazo del central Kaiser. Penalti, amarilla y luego roja. Lanzó Javi García y envió el cuero al fondo de las mallas. Desconcierto durante unos minutos, pero en el 66 faltó poco para el 2-0. La jugada de Simón la rechazó a córner la defensa. Perdonó el filial y no el Torre Levante. En el 74 la jugada de Heredia acabó con centro que inicialmente remató Marc Cosme y después Casero puso el cuero al fondo de las mallas. Vuelta a empezar. En los diez últimos minutos lo intentaron Manu Morlanes y Peche, pero sin fortuna.