La Asociación de Madres y Padres del CEIP Regina Violant retoma hoy sus protestas por los retrasos en la construcción del nuevo centro educativo. La asamblea decidió el pasado día 1 de octubre convocar a los familiares de los alumnos para volver a manifestar su malestar por la demora continuada de la firma del contrato y de las obras de construcción. Tras diez cursos escolares en los que varias generaciones de alumnos almazorinos solo han conocido los barracones como aulas, el presidente de la AMPA del Regina Violant, José A. Rivera animaba ayer a través de las redes sociales a «exigir a la Conselleria de Educación tanto la firma del contrato como el inicio de las obras sin más demoras».

El pasado 6 de octubre, el Ayuntamiento de Almassora anunciaba la adjudicación de las obras por valor de 4,9 millones de euros a la empresa Grupo Bertolín SAU, pero el presidente de la AMPA quiso aclarar que ellos convocaron la protesta «el pasado día uno, y pese al anuncio de la adjudicación, seguiremos exigiendo que se cumplan los plazos marcados hace menos de dos meses». Según se desprende de la información proporcionada por el ayuntamiento la pasada semana, se abre ahora un plazo para la presentación de alegaciones y se pospone la firma con la empresa constructora hasta enero de 2016. «No son los plazos que se nos habían comentado», criticó ayer Rivera.