Nadie quiere descentrar al equipo con temas menores para que el sueño del liderato se alargue en el tiempo, pero lo cierto es que una duda planea en el entorno del Villarreal CF. Y esa no es otra que saber si Marcelino García Toral continuará en el club la próxima temporada. Oficialmente nadie ha confirmado que se hayan sentado a negociar las dos partes aunque parece que esa es la intención.

Así lo dejó entrever el propio entrenador del cuadro amarillo en rueda de prensa, cuando hizo un guiño a la directiva y se dejó querer, diciendo que no va a estar en ningún sitio mejor que en el Villarreal. «Esto es fútbol y debemos ponernos de acuerdo las dos partes. Si es así, estamos muy bien aquí, es un sitio ideal para trabajar, pero creo que ese no es un asunto prioritario en estos momentos», confesó.

Centrado en el día a día

Más allá de eso, Marcelino está centrado en el día a día del equipo. Poder ver un partido que enfrenta al primer con el tercer clasificado de la Liga no es una posibilidad que se da todos los días. Es, a día de hoy, un privilegio. Y más cuando esos dos equipos no ocupan esos puestos por casualidad o por una carambola sino por méritos propios. El Villarreal y el Celta de Vigo, que se miden este domingo en El Madrigal en jornada matutina (12 horas), son dos de los equipos que mejor fútbol vienen practicando en las primeras jornadas. Su juego vistoso, unido a la buena imagen y los buenos resultados cosechados, les convierten en uno de los atractivos de esta jornada tras el parón liguero. Y así lo reconocía ayer uno de los entrenadores implicados, Marcelino García Toral: «Espero un partido muy atractivo pero muy complicado».

No le falta razón al entrenador del Villarreal ya que el conjunto vigués cuenta con una plantilla muy bien trabajada por Berizzo, una idea de juego muy definida y en un gran momento de forma. «Tendremos que estar muy centrados y jugar a un alto nivel si queremos ganar», señaló Marcelino.

El Villarreal defenderá por primera vez el liderato en casa, El Madrigal, ante su afición, una circunstancia que añade vistosidad al partido pero a la que Marcelino prefiere no dar demasiada importancia.

Es más, para el entrenador del submarino hay algo más importante si cabe, que no es otra cosa que recuperar las sensaciones tras la derrota cosechada contra el Levante. «Venimos de una derrota, jugamos en casa, son un rival directo y eso nos obliga a ganar», explicó y, acto seguido, reconoció que un triunfo les daría mucha fuerza y moral.

«Si ganamos, les sacaremos cuatro puntos, aumentaremos la autoestima y seguiremos en la dinámica positiva», prosiguió el técnico asturiano, quien no se fía en absoluto de dos de los rivales que están más en forma y que generan la mayor parte del peligro del Celta, Nolito y Aspas, pero confía plenamente en sus jugadores pese a las bajas. Y es que Marcelino sigue sin poder contar con Denis Suárez, Leo Baptistao y Cédric Bakambu, Adrián también va a ser baja y Bruno, duda.