La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana decidió incluir entre los premios Euterpe de 2015 una distinción especial para los músicos por su proyección internacional. Tal como expusieron en la convocatoria de la 16ª edición de estos galardones, la intención era «poner en valor la excelencia de cientos de músicos que están presentes en las principales formaciones del mundo, bien como intérpretes, directores o compositores».

El primero en recibir este galardón fue Vicente Ortiz, un joven de 28 años, natural de la Vall d'Uixó, que a los 23 años voló a Estados Unidos para aprovechar al máximo la oportunidad que le brindaba haber sido merecedor de una beca completa concedida por la SGAE. Y tanto la aprovechó, que dos años después se graduó Summa Cum Laude en Berklee College of Music de Boston en las especialidades de dirección de orquesta y composición audiovisual.

Para los profanos en la materia puede parecer que este mérito de Vicente Ortiz no tiene especial relevancia, son muchas las becas que se conceden en diferentes ámbitos, pero sin duda cambiarán de opinión tras saber que para poder recibir esta beca en concreto se presentaron 1.000 solicitudes de toda España y Latinoamérica, y solo se concedieron 7, una de ellas a este joven clarinetista de la Vall d'Uixó.

Ser distinguido con un premio Euterpe es para Vicente «un orgullo». Considera que «los premios siempre son bien recibidos porque son un constatación de que el trabajo da sus frutos», pero este tiene especial valor dado que proviene «de los círculos donde nos hemos criado y formado, las bandas de música», en su caso, en el Ateneu Musical Schola Cantorum de la Vall d'Uixó.

Una pasión de padre a hijo

Se puede decir que Vicente Ortiz nació con un clarinete entre los labios. Fue su padre, director y clarinete bajo de la Banda de Música de Castellón, quien le transmitió su pasión por este instrumento y por la música en general. Aunque posiblemente, cuando su hijo comenzaba a arrancar notas más o menos afinadas, ninguno de los dos podía imaginar que acabaría componiendo u orquestando la banda sonora de producciones nacionales como «Isabel», «Pancho el perro millonario» o «la Vida inesperada», y otras internacionales como «Tom's Dilemma», «Bad Boys», «The Drive» o «An honest liar», por poner solo algunos ejemplos.

Su currículum con solo 28 años es tan amplio que casi da vértigo, pero para Vicente Ortiz todo forma parte del día a día. No se plantea metas concretas, sino que «aprovecho las oportunidades que tengo». Posiblemente por eso permanece en la actualidad en EEUU, «el país de las oportunidades», para poder «seguir creciendo profesional y musicalmente», pero sobre todo para hacer posible el objetivo de la mayoría de la gente que es «hacer lo que a uno le gusta y poder vivir de ello».

Colaboraciones destacables

Aunque Vicente es grande por sí mismo y por la entrega total a su trabajo, su reconocimiento también viene acompañado de nombres relevantes, como los de las personas con las que ha colaborado hasta ahora, compositores de la altura de Heitor Pereira, William Ross, Andrea Morricone, Federico Jusid o Zacarías M. de la Riva. De seguir así, quién sabe si pronto su nombre adornará el currículum de otros músicos.

Hasta el próximo mes de enero, Vicente intentará descansar un poco, disfrutar de su familia y trabajar en proyectos que tiene en marcha en España, aunque su carrera está lanzada en Estados Unidos, en concreto en Los Ángeles, cuna indiscutible de la producción cinematográfica. Desde allí ha realizado y sigue haciéndolo, composiciones, arreglos y orquestaciones que pueden escucharse en proyectos realizados en Europa y América por productoras tan conocidas como PBS, HBO, ESPN, TVE, Antena 3 Films o WGBH.