El Villarreal CF se aferra a El Madrigal para superar el partido de esta noche. Los de Marcelino se encuentran muy cómodos cuando juegan ante su afición y quieren que ese sea el factor determinante en el choque contra el Dinamo de Minsk. Tan solo un partido ha perdido el submarino en lo que va de temporada en casa, precisamente el de la última jornada contra el Celta de Vigo en Liga, pero los villarrealenses quieren reencontrarse con la victoria y hacerlo dejando una buena imagen. Esos son sus dos objetivos.

«En casa nuestro fútbol es alegre y vistoso para el aficionado. Disfrutamos nosotros y la afición. Mañana (hoy para el lector) saldremos a disfrutar y ganar. No queda otra que ganar los tres puntos», reconocía ayer Denis Suárez.

El centrocampista del Villarreal confía en que las dos últimas derrotas ligueras contra Celta y Levante no les pase factura en la Europa League, de ahí que asegurara que «tenemos que levantarnos. El partido de Europa es muy importante porque, si ganamos, sumaríamos seis puntos y estaríamos invictos en casa. Creo que no hay que bajar los brazos, sino todo lo contrario, levantarnos y plantar cara para ganar».

Esa misma línea es la que siguió Marcelino, quien comentó que «hay que cometer menos errores que en los dos últimos partidos para ganar mañana (por hoy), es muy necesario. Creo que tenemos opciones de ganar, creo que somos mejores que el Dinamo Minsk pero una cosa es saberlo o pensarlo y otra demostrarlo, que es lo que nos queda por hacer mañana (por hoy) en 90 minutos de juego».

«De las derrotas se aprende más que de las victorias», añadió para concluir.