Desde Suera parte una ruta que lleva a lugares donde fluye el agua y la historia. El camino empieza en una de las entradas al casco urbano de Suera, donde se ubica una fuente y un mapa de la Serra d'Espadà que se convierte en una señal de lo que vamos a encontrar en una ruta de unos 14 kilómetros en su mayor parte circular y que se puede alargar y recortar, incluso en vehículo.

El primer paso se da por un camino asfaltado que desemboca en la misma fuente de Castro, por lo que es apropiado también para los vehículos. Este primer tramo es de 4 kilómetros que discurre entre pasajes sombríos y verdes, aunque con el otoño ya avanzado, el amarillo de las hojas caducas dibuja una imagen típica de estación.

Por este vial pueden visitarse varias fuentes, como la de la Bocamina, la del Porc y la de las Ullals, hasta llegar a la más famosa, la de Castro, ideal tomar un primer bocado o rellenar los botellines de agua o las cantimploras. Por otra parte, esta zona también suele utilizarse para rellenar garrafas de agua gracias a los numerosos caños que existen, aunque en ese caso es más que recomendable subir en vehículo.

Lo principal es retomar fuerzas, por lo que espera al senderista es de aúpa. Una pista perfectamente señalizada que sube por encima de la fuente enlaza con el Mas de la Campana.

Después de pasar una escultura realizada con elementos metálicos, como cadenas y llaves, y ornamentación natural, conformada por piñas y cactus, las cuestas se vuelven cada vez más empinadas, sobre todo en el tramo final, pero allí, unos dos kilómetros después, una vez se llega a un mas en ruinas, aparece una de las curiosidades de la ruta.

Junto a un olivo bicentenario y enganchada a la fachada del mas hay una campana elaborada con la cabeza de un obús de la Guerra Civil que cayó en el entorno pero que no estalló, por lo que los habitantes de Suera decidieron encauzar la violencia de esta singular manera.

En la campana está pintada la fecha del inicio del conflicto bélico, 1936, con la inscripción «viva el bon humor», y sí, también puede tocarse una vez llegado al punto.

Desde aquí la ruta podría alargarse por varios lugares. Hacia Alcudia, hacia Torralba del Pinar... Para el senderista de nivel medio o que haya salido un poco tarde es recomendable volver por donde ha venido, aunque solo hasta volver a la Font de Castro, porque desde allí sale otra ruta hacia el Castillo de Mauz, una fortificación musulmana del siglo XII, desde donde se puede disfrutar de un paisaje espectacular.

La ruta está señalizada en la Font de Castro, aunque si se va con un poco de prisa o el cansancio empieza a hacer mella, también se puede optar un senda paralela al barranco que deja el Castillo en lo alto y en la que uno se siente invadido por la frondosa vegetación.

Así, poco a poco, la ruta desemboca de nuevo en Suera, un lugar ideal para refrescarse o disfrutar de la gastronomía típica de este pueblo.