El Eibar se reencontró ayer con la victoria enIpurua ante el Rayo Vallecano, en un partido abierto, en el que hubo suspense hasta el final y en el que pudo haber más goles, pero en el que sólo subió al marcador el tanto del rayista Llorente en propia puerta. El equipo guipuzcoano no ganaba en casa desde hace dos meses y se impuso a un conjunto madrileño que buscó la victoria para intentar auparse a la zona media de la clasificación

El delantero Borja Bastón, máximo goleador de los azulgranas con seis tantos, estuvo a punto de marcar antes de cumplirse el primer minuto de juego, pero en un uno contra uno con el portero rayista Toño, éste despejó el disparo del atacante. El Rayo Vallecano comenzó a dominar el balón y pudo adelantarse en el marcador, pero el guardameta Asier Riesgo lo impidió con una buena parada a disparo de Bebé.

El único gol del encuentro llegó en una rápida acción en la que Borja Bastón centró en profundidad a Saúl Berjón, quien centró al área pequeña, donde Llorente, defensor del Rayo, metió el balón dentro de su portería, subiendo el 1-0 al marcador en el minuto 20. El tanto animó al Eibar, que durante un tiempo fue superior a los madrileños, a los que anuló con su intensa presión. Durante bastantes minutos del final de la primera parte, bajó la intensidad del juego por el cansancio de los jugadores. Antes del descanso, con el marcador a favor, el Eibar se replegó, dejando dominar el esférico a un Rayo Vallecano que no creó peligro.

El conjunto entrenado por Paco Jémez, quien dio entrada al mediapunta Pablo Hernández, comenzó dominando la segunda parte; mientras que esperaba atrás el de José Luis Mendilibar, quien sacó al césped a otro delantero, Sergi Enrich, para acompañar a Borja Bastón. El Rayo pudo empatar el Rayo, pero en el segundo palo Lass remató fuera. Inui pudo decidir para el Eibar, pero el japonés desaprovechó su ocasión.