A priori, y con las estadísticas en la mano, el gol será caro de ver este domigo en El Madrigal. Los dos equipos que se enfrentan, el Villarreal CF y la SD Eibar, no destacan precisamente por ser de los más efectivos en este arranque liguero. Todo lo contrario. El villarrealense y el armero son dos de los equipos de Primera División a los que más les está costando crear peligro y, por ende, los que menos puerta están viendo.
Así, no es de extrañar que unos y otros vengan trabajando en los últimos días este aspecto, sobre todo teniendo en cuenta que en defensa sí son sólidos y que deben mejorar en ataque.
El submarino y su rival de este domingo en el feudo villarrealense cuentan con 15 y 16 goles a favor, respectivamente, en las once jornadas disputadas, teniendo los segundos en la figura de Borja Bastón su máximo referente en ataque con 6 goles. En el cuadro amarillo el máximo anotador en estos momentos es Bakambu, con cuatro tantos.
Parones positivos
Este partido llega tras el parón liguero por los compromisos de las selecciones nacionales, descanso que habitualmente sienta muy bien al Villarreal, que tan solo ha perdido en uno de los últimos seis parones ligueros. La única vez que el equipo amarillo cayó tras un parón fue el pasado mes de octubre cuando el Celta se impuso por 1-2 en El Madrigal.
Anteriormente, la Liga se había detenido en otras cinco ocasiones y el balance del Villarreal en este tiempo había sido de cuatro victorias y un empate con ocho goles a favor y uno en contra. Esta misma temporada ya se impuso al Granada en Los Cármenes por 0-1 tras el primer parón.
El curso pasado las tres ocasiones en las que se detuvo la Liga el Villarreal empató sin goles ante el Granada (0-0) en septiembre; y se impuso al Almería (2-0) en octubre y al Getafe (2-1) en noviembre. Y en la campaña 2013-2014, el conjunto castellonense había goleado al Levante por 0-3.
